La Junta restaura las pinturas murales de la Ermita del Humilladero

18 de febrero de 2015

Castilla y León | Delegación Territorial de Ávila

El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila, Francisco Sánchez Gómez, ha visitado esta mañana la Ermita del Humilladero tras las actuaciones de restauración llevadas a cabo en las pinturas murales por el Gobierno Regional. En la visita también han estado representantes de la Iglesia de San Vicente (a la que está adscrita la ermita), del Ilustre Patronato de la Santa Vera Cruz y el jefe del Servicio Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León en Ávila, Alejandro Núñez.

La política de mejora del patrimonio del Gobierno Regional permite que esta intervención, para la que se han destinado 19.000 euros, afiance el posicionamiento turístico, cultural y religioso abulense y mejore el Patrimonio de Ávila.

Las actuaciones de restauración de las pinturas murales se han desarrollado en dos fases por parte de Luis Miguel Luján del Río. En la primera, se han consolidado el soporte y la película pictórica; en la segunda, se ha procedido a la reintegración cromática. El principal problema radicaba en su técnica de ejecución: se trata de una técnica de la época de construcción de la ermita, muy inestable para la aplicación de pintura mural pues, ante cambios higrotérmicos, se produce la separación de las capas preparatorias y aparecen abolsamientos que acaban produciendo pérdidas en la superficie pictórica.

Para la consolidación del soporte mural y película pictórica, se ha llevado a cabo la reparación de las pérdidas y faltas en los distintos estratos de las capas preparatorias mediante la inyección de morteros específicos para consolidar la película pictórica y la superficie preparatoria.

Por último, se ha procedido a la reintegración cromática. La documentación fotográfica existente, anterior a la desaparición de muchas zonas, ha permitido recuperar en lo posible su programa iconográfico mediante un profuso punteado que completa las áreas desaparecidas y diferencia los restos originales de las zonas reintegradas.

Por otra parte, se está llevando a cabo un estudio de humedades en la ermita mediante una inspección higrotérmica con el fin de detectar los focos de humedad en el interior de la capilla. Estas investigaciones, realizadas por la arquitecta Soledad García Morales, han revelado que los muros absorben el agua del terreno y ésta circula hacia el interior. Al tener los sillares de granito poca permeabilidad, la mayor parte del movimiento del agua se produce a través de los morteros de las fábricas. Al secarse los morteros, las sales que los contaminan cristalizan y ejercen presión sobre los poros, arenizando o desplacando los materiales. Este estudio se encuentra actualmente en fase de seguimiento.