La red de calor urbana con biomasa forestal ya suministra energía térmica -calefacción y agua caliente sanitaria- a 22 edificios de la Universidad de Valladolid y a cuatro de la Junta de Castilla y León. La infraestructura ha sido impulsada por el Gobierno autonómico, a través del Somacyl, y la Uva, y la financiación ha corrido a cargo del Banco Europeo de Inversiones y de los Fondos FEDER.
3 de noviembre de 2015
Castilla y León |
Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, el consejero de Educación, Fernando Rey, y el rector de la Universidad de Valladolid (Uva), Daniel Miguel San José, han inaugurado hoy la red de calor urbana con biomasa forestal de la Universidad de Valladolid. Esta instalación es una red de distribución de energía térmica, alimentada con biomasa forestal, que transcurre por las vías urbanas y que proporciona actualmente agua caliente sanitaria y calefacción a 22 edificios de la Universidad de Valladolid y a 4 de la Junta de Castilla y León. La central de producción de calor, instalada en el extremo norte del Campus Miguel Delibes y en cuyo edificio se ha colocado hoy la placa que da por inaugurada la instalación, es la encargada de distribuir agua caliente a través de redes de conductos aislados térmicamente hacia los diferentes edificios citados.
La red de calor de la Universidad de Valladolid sigue un trazado totalmente urbano, con 26 edificios conectados en la actualidad y una longitud de tuberías de 12 kilómetros. El uso de biomasa forestal en unas instalaciones de estas características ha convertido el proyecto en pionero y en uno de los más importantes de su tipología en España.
La Universidad de Valladolid contaba con 22 edificios en los campus Miguel Delibes y Río Esgueva que utilizaban para calefactarse sistemas de generación térmica individuales alimentados con combustibles fósiles, principalmente gasoil y gas. La necesidad de sustituir las calderas más antiguas que estaban ya próximas al final de su vida útil, unido a la proximidad de todos los edificios universitarios y al deseo de la UVa de ser un modelo de universidad sostenible, hicieron que la implantación de un sistema de calefacción de distrito con biomasa para los dos campus se convirtiera en la alternativa de futuro más interesante, económica y compatible medioambientalmente para suministrar energía térmica.
Entre los beneficios de la red de calor urbana con biomasa destaca la reducción del coste energético de los edificios, ya que se utiliza una energía primaria más económica y se ha mejorado la eficiencia energética de las instalaciones térmicas más antiguas. También se produce una reducción del coste de operación y mantenimiento, al pasar de sistemas individuales a un único sistema centralizado. Asimismo, se reduce la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera, al sustituir los combustibles fósiles por biomasa forestal como fuente energética, con balance 0 de emisiones. Otro de los beneficios es la promoción del uso de la biomasa forestal como recurso energético regional renovable, que genera empleo y actividad económica en Castilla y León y garantiza la adecuada conservación de nuestras masas forestales. También la red de calor urbana con biomasa procura mayor seguridad al alejar de los puntos de consumos las instalaciones generadoras, lo que evita el trasiego de los combustibles en el propio edificio (gas, gasóleo). Además de todos los beneficios medioambientales y de gestión, la Universidad de Valladolid conseguirá un ahorro neto del 15 % anual en el coste energético de calefacción.
Datos de la instalación
La potencia térmica de la Central es de 14.100 Kw suministrados por tres calderas. El combustible es de astilla forestal, recurso autóctono que permite convertir un residuo forestal en un recurso. El suministro del combustible se lleva a cabo por el Somacyl con astilla principalmente de Castilla y León; la longitud Red es de 12 kilómetros de tubería que transcurre en ocasiones enterrada y en ocasiones aérea, en las zonas de los aparcamientos de la Universidad y del tramo de cruce del río Esgueva. La reducción de emisiones de CO2 es de 6.800 T/año y el presupuesto de adjudicación es de 5.000.000 de euros más IVA.
Circuitos que incluye
Este proyecto ha sido financiado por el BEI (Banco Europeo de Inversiones) y los Fondos FEDER. La red de canalizaciones está divida en dos circuitos independientes: el primer circuito suministra energía térmica a todos los edificios del Campus Miguel Delibes, y discurre en su mayor parte por su aparcamiento subterráneo. Los edificios conectados son: apartamentos Universitarios Cardenal Mendoza; el Centro de Transferencia de Tecnologías Aplicadas del Parque Científico de la Universidad de Valladolid; el Aulario-Biblioteca Miguel Delibes; el Instituto de Oftalmobiología Aplicada (IOBA); la Facultad de Ciencias; la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicaciones y Escuela de Ingeniería Informática; el Edificio de Investigación en Química Quifima; el gimnasio de la Universidad; el Centro de Idiomas; la Facultad de Educación y Trabajo Social; y el edificio de I+D del Parque Científico de la Universidad de Valladolid.
El segundo circuito rodea el Campus Miguel Delibes y atraviesa la calle Rector Luis Suarez, para posteriormente cruzar por completo el Campus Río Esgueva, dando servicio de calefacción a todos sus edificios. Este circuito finaliza en la calle Real de Burgos, junto al Hospital Clínico Universitario de Valladolid; la red se ha dimensionado para dar servicio en el futuro a este centro sanitario. Los edificios conectados a este segundo circuito son la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales; el aulario del Campus Río Esgueva; la Escuela de Ingenierías Industriales -Sede Paseo del Cauce-; las naves del Servicio de Mantenimiento de la Universidad; la Facultad de Comercio; la Facultad de Filosofía y Letras; la Escuela de Ingenierías Industriales -Sede Mergelina-; la residencia Universitaria Alfonso VIII; el colegio Mayor Femenino Santa Cruz; el Instituto de Biología y Genética Molecular; y la Facultad de Medicina y Facultad de Enfermería.
Junto a los 22 edificios de la Universidad, también están conectados otros cuatro edificios pertenecientes a la Junta de Castilla y León: la residencia Deportiva Río Esgueva; el centro de Atletismo de Alto Rendimiento; las Piscinas Climatizadas Río Esgueva y el Pabellón Polideportivo Río Esgueva.
Además, a lo largo de 2016, la red se ampliará para prestar servicio a otros edificios públicos y privados de este entorno urbano.
Esta actuación ha sido impulsada por la Junta de Castilla y León y la Universidad de Valladolid, enmarcándose dentro de los proyectos de ahorro y eficiencia energética promovidos por ambas entidades, a través de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl).
Esta es una de las grandes infraestructuras que la Universidad de Valladolid ha desarrollado dentro de su línea estratégica de Universidad Sostenible o Campus Sostenibles, en la que se enmarcan diferentes iniciativas que permiten a la Universidad reducir su impacto ambiental, su huella de carbono, su consumo energético y mejorar su eficiencia energética, todo ello traducido en un ahorro económico asociado.