Esta partida permitirá la construcción de la estación de bombeo, con seis bombas principales y dos auxiliares; la tubería de abastecimiento e impulsión; los más de 58 kilómetros de la red de riego, las instalaciones eléctricas; una red de caminos y sendas de 154 kilómetros, la creación de 57 kilómetros de desagües y la realización de distintas medidas ambientales entre las que destaca la plantación de 2.800 árboles. Esta actuación supone la transformación en regadío de 1.986 hectáreas beneficiando a 762 propietarios.
Consejo de Gobierno del 20 de julio de 2017
Castilla y León |
Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural
El Consejo de Gobierno ha dado el visto bueno esta mañana a la contratación de las obras de transformación en regadío del Sector XXIV de la subzona de Payuelos –área Cea- de la zona regable de Riaño, en la provincia de León. Estos trabajos, para los que se van a destinar 19.505.440 euros, forman parte del compromiso que el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, asumió para la presente legislatura de realizar inversiones en nuevos regadíos en 20.000 hectáreas en la Comunidad. Con esta actuación se alcanzarían las 5.528 hectáreas lo que supone el 27,6 % del compromiso. Además con esta actuación se inicia la trasformación de toda la superficie de regadío prevista por la Junta de Castilla y León en esta zona de Payuelos y programada en el Mapa de Infraestructuras para este periodo.
Este sector XXIV que se va a adaptar para el cultivo de regadío tiene un perímetro de 3.953 hectáreas de las que se van a transformar en regadío 1.986 que pertenecen a 762 propietarios.
Las obras que se van a llevar a cabo en esta zona consistirán en la construcción de una estación de bombeo que estará compuesta por seis bombas principales y dos auxiliares. Esta infraestructura permitirá un caudal de bombeo de 2.500 metros cúbicos por segundo.
Además, se va a instalar una tubería de abastecimiento e impulsión que tiene una longitud de 132 metros y se van a construir 58 km de red de riego compuesta por tuberías de distintos diámetros. Otro de los elementos que permitirán la transformación de esta zona en regadío será la puesta en marcha de un centro de transformación eléctrica de 3.150 kVA e instalaciones de baja tensión.
Las obras incluyen la construcción de 128 kilómetros de caminos, 26 kilómetros de sendas, 57 kilómetros de desagües y la realización de distintas medidas ambientales como la prospección arqueológica en la traza de las tuberías; el mantenimiento de las vías pecuarias, en las que se plantarán 2.800 árboles; la limpieza, señalización y difusión de humedales y la restauración de las canteras de donde se extraigan los materiales necesarios para ejecutar el proyecto.
Beneficios de la transformación en regadío
La concentración parcelaria que se ha llevado a cabo en la demarcación siete de Payuelos, y en la que se incluyen las obras aprobadas hoy, ha permitido mejorar las explotaciones de 1.520 agricultores de la zona. La actuación de la Junta de Castilla y León ha permitido que las 4.899 hectáreas que se han concentrado pasaran de 8.909 parcelas a 2.312 fincas de reemplazo, con un tamaño medio casi cuatro veces superior ya que la superficie media de la parcela actual es de 2,12 hectáreas frente a las 0,55 hectáreas que tenían las fincas antes de la concentración parcelaria.
Entre los principales beneficios que conllevan la transformación en regadío de una zona está la mejora de la productividad de las explotaciones agrícolas permitiendo mantener la producción aun en épocas con escasez de lluvias. Además, una hectárea de regadío genera un valor añadido bruto 3,5 veces superior al de una hectárea de secano. El regadío permite diversificar las alternativas de cultivo, principalmente porque pueden realizarse cultivos en verano. Esta posibilidad de adaptación de las producciones a las necesidades del mercado permite mejorar y garantizar la competitividad de las explotaciones agrícolas.
Otra de las ventajas del regadío para los profesionales del campo es el hecho de poder disponer de unas condiciones de trabajo adecuadas, ya que los modernos sistemas de riego que se instalan permiten realizar un trabajo más cómodo, facilitando así el relevo generacional al resultar más atractivo para los más jóvenes. La incorporación de jóvenes agricultores en las zonas de regadío es 6,5 veces superior a la creación de empleo joven de las zonas de secano.
Por estos motivos, el regadío se configura como una de las herramientas más eficaces para el desarrollo rural, no solo porque la actividad de regadío requiere más mano de obra que el secano, en torno a tres veces más, sino porque además tiene un efecto de interacción con otras actividades, como la industria agroalimentaria, lo que permite generar empleo y actividad económica y fijar población en estos entornos, la densidad de población en las zonas de regadío llega a ser de hasta tres veces la densidad de las zonas de secano en el medio rural.
Los beneficios de la transformación en regadío convierten estas obras en una de las actuaciones prioritarias incluidas en el mapa de infraestructuras de Castilla y León, que contempla la trasformación de 20.000 nuevas hectáreas, a las que se van a destinar inversiones cercanas a los 200 millones de euros.