La consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, ha firmado hoy la adjudicación del concurso de arrendamiento de la residencia de tiempo libre La Casona del Pinar de El Espinar (Segovia), que cerró en enero tras un expediente de regulación de empleo de despido colectivo. El complejo, propiedad de la Junta y referente del turismo familiar y de grupo durante décadas, será gestionado a partir de ahora por el hostelero segoviano César Boal Martín, presidente de la asociación Maestres de Cocina de Castilla y León. Con ello se cumple el objetivo del Ejecutivo autonómico de reabrirlo de la mano de la iniciativa privada para recuperar puestos de trabajo.
3 de julio de 2013
Castilla y León |
Consejero de Economía y Hacienda
Las consejeras de Hacienda, Pilar del Olmo, y Cultura y Turismo, Alicia García, se han desplazado esta mañana al núcleo de San Rafael del municipio segoviano de El Espinar para dar a conocer los detalles del proyecto que permitirá la reapertura de La Casona del Pinar. La oferta de César Boal Martín ha sido la mejor de las siete que se han presentado, puesto que además de un alquiler de 4.000 euros mensuales más IVA –3.000 euros por encima del importe mínimo de partida– aporta un completo plan de explotación dirigido a garantizar la viabilidad económica de las instalaciones.
En concreto, el adjudicatario se compromete a consolidar la clientela de larga duración mediante la remodelación del pabellón C, donde se eliminarán las barreras arquitectónicas y se añadirán comodidades como bañeras, conexión a Internet mediante wifi y televisión. Junto a esto, propone crear un pequeño hotel de montaña en el pabellón A con alrededor de una docena de habitaciones de alta gama, que abriría todo el año y se enfocaría hacia el turismo activo gracias a un gimnasio totalmente equipado, la climatización de la piscina de verano –aprovechando para ello las placas solares existentes– y el diseño de rutas a caballo, senderismo y bicicleta. Por último, apuesta por atraer nuevo público con la reforma del pabellón B para convertirlo en un establecimiento hotelero dotado de un pequeño restaurante y una carpa, que permitiría realizar congresos y eventos en los jardines.
De acuerdo con la propuesta de Boal, las instalaciones crearán entre 21 y 36 puestos de trabajo fijos y fijos discontinuos, y un número todavía por determinar de empleos de carácter eventual en los meses de mayor ocupación. A éstos hay que sumar los derivados del nuevo hotel de turismo de aventura, y por supuesto los asociados al restaurante, la organización de eventos y las obras de reestructuración del complejo.
La reapertura, en el plazo más breve posible
El adjudicatario de la residencia podrá explotarla inicialmente durante dos años prorrogables por otros tres. Pasado el primer lustro el contrato podrá ampliarse anualmente por acuerdo de las partes, hasta alcanzar un máximo de 20 años en total. Además de abonar la renta, deberá conservar y mantener en perfecto estado de funcionamiento, limpieza e higiene las instalaciones, así como a reponer las dotaciones que resulten dañadas por desgaste u obsolescencia.
Los bienes consumibles que en este momento están almacenados en el inmueble, adquiridos en su día por Sotur, serán objeto de inventario y valoración. El importe resultante deberá ser abonado a la Fundación Siglo por el arrendatario, que también tiene que asumir el coste del suministro de agua, energía eléctrica, gas, teléfono y de cualquier otro gasto necesario para el desarrollo de la gestión hotelera.
Por último, el pliego le obliga a firmar un seguro de responsabilidad civil con una garantía mínima de 300.000 euros por siniestro, de modo que pueda responder de potenciales daños a terceros como consecuencia de la prestación del servicio. La póliza deberá suscribirse con anterioridad a la reapertura al público del complejo, que se espera que se produzca de inmediato. En cuanto al precio de las estancias, César Boal tiene libertad para establecerlo. No obstante, deberá mantener las reservas ya existentes en los términos en que fueron formalizadas.
Plan de Valorización Económica del Patrimonio
La Casona del Pinar pertenece al Gobierno autonómico desde 1982. Su origen se remonta a 1945, cuando surgió como un centro de ocio familiar de calidad en plena vertiente segoviana de la Sierra de Guadarrama. Desde el momento en que se hizo efectivo el traspaso, hace más de 30 años, la Junta continuó gestionando las instalaciones como establecimiento hotelero. Primero directamente, y desde febrero de 1994 a través de la desaparecida empresa pública Sotur, en la actualidad integrada en la Fundación Siglo para el Turismo y las Artes de Castilla y León.
La reducción de su nivel de ocupación e ingresos desde 2009, sumada al hecho de que este tipo de actividad es más propia del sector privado que del público, contribuyeron a su cierre el pasado enero. Hasta entonces La Casona operaba casi 10 meses al año, entre el 1 de marzo y el 12 de diciembre, y disponía de 78 habitaciones.
En su calidad de responsable de la gestión del patrimonio de la Comunidad, la Consejería de Hacienda, en colaboración con la Consejería de Cultura y Turismo, planteó retomar el potencial turístico de La Casona pero esta vez por parte de inversores particulares, para de ese modo recuperar parte del empleo perdido. Así, el departamento que dirige Pilar del Olmo abrió un concurso público el 10 de mayo dirigido al arrendamiento del inmueble, una posibilidad que contempla la Ley 11/2006, del Patrimonio de la Comunidad.
Con este contrato se persigue un triple objetivo. El principal, reactivar la actividad económica, en especial en un municipio del medio rural, ya que la reapertura genera puestos de trabajo. Por otra, obtener ingresos adicionales muy necesarios en un momento de restricciones presupuestarias, puesto que la Junta recibe recursos en concepto de alquiler y al mismo tiempo se ahorra los gastos de mantenimiento. En tercer lugar, favorecer la conservación del patrimonio público.
Todas son metas recogidas en el Plan de Valorización Económica del Patrimonio de la Consejería de Hacienda, que tiene como precedentes la explotación como balneario de la antigua Universidad de Santa Catalina de El Burgo de Osma (Soria) y el centro de turismo rural El Saugal de Saldaña (Palencia).