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10.800 euros para la instalación de 32 contenedores de recogida de aceite usado doméstico en Salamanca

10.800 euros para la instalación de 32 contenedores de recogida de aceite usado doméstico en Salamanca

Consejo de Gobierno del 14 de julio de 2011

Castilla y León | Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio

El Consejo de Gobierno ha aprobado una subvención de 10.816 euros al Ayuntamiento de Salamanca para ampliar la gestión y recogida de aceite usado vegetal de origen doméstico en la ciudad. Mediante este acuerdo se amplía el convenio firmado el pasado año entre la Junta y el Ayuntamiento.

El Consejo de Gobierno ha aprobado una subvención de 10.816 euros al Ayuntamiento de Salamanca para ampliar la gestión y recogida de aceite usado vegetal de origen doméstico mediante la instalación de 32 contenedores más, distribuidos por distintos puntos de la ciudad.Plan de Residuos Urbanos y EnvasesEstas actuaciones se enmarcan en el Plan de Residuos Urbanos y Envases, que establece un modelo de gestión basado en la recogida selectiva de residuos en origen, así como contenedores de calle específicos para la recogida de papel, vidrio o envases, la recogida de medicamentos en farmacia y la segregación de residuos domiciliarios especiales para su recogida en puntos limpios.El modelo de recogida de aceite usado de origen doméstico se basa en un sistema de contenedores en los que el usuario deposita el aceite previamente embotellado, reutilizando las botellas de plástico vacías. El sistema asegura la gestión de todos los componentes, tanto el aceite usado como las botellas que lo contienen, y se garantiza el ratio mínimo de un contenedor por cada 2.500 habitantes.
El aceite vegetal usado es un residuo catalogado en el Código Europeo de Residuos (CER) y verterlo al fregadero o al inodoro es una práctica antiecológica. Un litro de aceite usado puede contaminar hasta 1.000 litros de agua. Los aceites llegan a los ríos y forman una película superficial que impide el normal intercambio de oxígeno y altera el ecosistema. Cada ciudadano genera al año entre tres y cuatro kilos de este tipo de residuo.