La Junta aprueba el Plan para impulsar el sector de la Bioenergía de Castilla y León con una inversión de 230 millones hasta 2020
Consejo de Gobierno del 20 de enero de 2011
Castilla y León |
El Consejo de Gobierno ha aprobado elPlan que impulsará hasta el año 2020 el sector de laBioenergía en Castilla y León como una actividad cuyo desarrollo genera riqueza económica y empleo. Se trata de un plan pionero en España, que regula los recursos de biomasa puestos a disposición del mercado energético y las instalaciones de biomasa implantadas en la Comunidad. La planificación aprobada hasta el año 2020 contempla la instalación de hasta 438 megawatios eléctricos, 1.205 térmicos, la producción anual de 1.030.000 toneladas de pellets y biocarburantes y la creación de 4.700 puestos de trabajo estables, sobre todo en el medio rural. Para ello, la Junta invertirá 230,73 millones de euros, de los cuales 28,4 corresponden al periodo 2010-2013. Además prevé una inversión global en torno a los 2.700 millones de euros, unas ventas de biomasa-materia prima cercanas a los 3.000 millones y ventas de productos terminados superiores a 10.000 millones de euros en 2020.
El Plan de la Bioenergía de Castilla y León, elaborado de forma conjunta por las consejerías de Economía y Empleo, Agricultura y Ganadería y Medio Ambiente, desarrolla un conjunto de 116 acciones y medidas relacionadas con el impulso sostenible, rural y económico de la Bioenergía en la Comunidad, que presenta un elevado índice de disponibilidad de biomasa que supera los 70 millones de toneladas anuales en la recogida de materias primas tales como paja de cereal, leñas y restos forestales o purines, de los cuales sólo un 2%25 tiene actualmente aprovechamiento energético.Este Plan constituye un referente a nivel nacional ya que en España aún no existen planes específicos en materia de bioenergía, y en toda Europa únicamente existen 13 estados y 10 regiones que cuentan con un documento de este tipo.El Plan de la Bioenergía pretende incrementar las cifras de aprovechamiento hasta alcanzar un 8%25 de la biomasa disponible, lo que implica una consecuente reducción de la dependencia energética regional, lograda a través de acciones que contribuyen a disminuir el riesgo de incendios forestales, mejorar el estado de los bosques y de la gestión de los residuos urbanos. Este aumento en las cifras de aprovechamiento supone la entrada en el mercado energético de cerca de 7 millones de toneladas de paja de cereal, cultivos energéticos, leñas y restos forestales.Respecto a las instalaciones de biomasa, la Junta de Castilla y León pretende instalar hasta 438 megawatios eléctricos, 1.205 térmicos y la fabricación anual de 1.030.000 toneladas de pellets y biocarburantes. Para lograrlo, el Ejecutivo Regional aporta 230,73 millones de euros, de los cuales 28,4 corresponden al periodo 2010-2013.A través del Plan de Bioenergía de Castilla y León en el año 2020 se habrá mejorado la gestión de 550.000 hectáreas de superficie forestal y 750.000 de superficie agrícola. Además, se evitarán emisiones atmosféricas superiores a 2,2 millones de toneladas de CO
2. Respecto a los índices de empleo, se prevé la creación de 4.700 puestos de trabajo estables especialmente en el medio rural, unas inversiones en torno a los 2.700 millones de euros, unas ventas de biomasa-materia prima cercanas a los 3.000 millones y ventas de productos terminados superiores a 10.000 millones de euros.El Plan refleja, por un lado, un análisis detallado de los recursos de biomasa susceptibles de valorización energética y, por otro, incluye un diagnóstico de la situación del sector y su contexto, así como un planteamiento de los objetivos cuantitativos para el año 2020, con una revisión programada para 2015. Además, aporta un listado de recomendaciones de la Comisión Europea para los Estados y las Regiones, algunas de ellas especificadas en el Plan de Acción Europeo sobre la Biomasa.
Acciones y medidasEntre las medidas a llevar a cabo destacan el impulso en el mercado de una mayor cantidad de madera procedente de los montes y el desarrollo de cultivos energéticos. Asimismo, el Plan contempla medidas de promoción y revisión de planes y normas urbanísticas en Castilla y León para favorecer la instalación de sistemas térmicos de biomasa. Pretende impulsar en las viviendas de protección pública las instalaciones de sistemas térmicos de biomasa y aprobar la paulatina incorporación de calderas de biomasa en edificios adscritos a la Junta de Castilla y León.Otras acciones contempladas en el Plan son la incorporación de biocarburantes a la flota de vehículos oficiales de la Junta de Castilla y León o asociados de transporte público y la autorización de una ayuda a la reducción de la biomasa leñosa, peligrosa para la formación de incendios forestales.En cuanto a las acciones destinadas a la mejora de los canales de distribución, el Plan incluye medidas de apoyo a la creación de centros logísticos para la recogida, transformación y comercialización de biomasa. El apartado de medidas de investigación, desarrollo, innovación y demostración sectorial (I+D+i+d) refleja una iniciativa regional de I+D+i en materia de equipos, tecnologías y procesos de transformación de recursos bioenergéticos en energía útil.El desarrollo de acciones para la recogida selectiva de residuos y de campañas de publicidad y promoción completan a grandes rasgos el programa de medidas del Plan de la Bioenergía de Castilla y León.