3 de enero de 2011
Castilla y León |
Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio
La prestigiosa revista científica Forest Systems (www.inia.es/forestsystems) del Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias (INIA), ha publicado en su último número el trabajo Caracterización y cartografía fitoclimáticas del bosque nativo subantártico en la Isla Grande de Tierra del Fuego (Patagonia, Argentina)", en el cual se incluye el primer mapa fitoclimático de esta región argentina.
Este novedoso trabajo ha sido elaborado por profesionales forestales de la Junta de Castilla y León en colaboración con homólogos de la Dirección de Bosques de Tierra del Fuego y se enmarca en el proceso de redacción del Plan Forestal Regional Patagónico, en el que la Consejería de Medio Ambiente presta asistencia técnica a la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la República Argentina.
Esta cooperación es fruto del Protocolo de Colaboración que en abril del 2008 firmaron ambas administraciones con el objetivo defomentar la cooperación para la conservación y mejora de los montes y del sector forestal, así comoperfeccionar las políticas públicas para el desarrollo sostenible impulsando proyectos comunes.
El Plan Forestal Patagónico tiene como objetivo definir políticas en materia forestal capaces de llevar a cabo los cambios estructurales necesarios para el desarrollo de la gestión forestal sostenible en la zona.
Desde la cooperación de Castilla y León a este proyecto se aporta la experiencia acumulada por la Consejería de Medio Ambiente, tras los importantes logros basados en el Plan Forestal de Castilla y León aprobado en el año 2002.
Desde las primeras fases del proyecto de Plan Forestal Patagónico se hizo patente la necesidad de contar con herramientas eficaces para la toma de decisiones en la identificación de propuestas de actuación. En concreto se consideró prioritario el desarrollo de un modelo fitoclimático para Patagonia, empezando por la provincia más meridional, Tierra del Fuego, y en base a la experiencia de gestión con este tipo de instrumentos, ya existente en Castilla y León.
Son los factores climáticos los principales responsables de la distribución mundial de los grandes tipos de vegetación. Los modelos fitoclimáticos aprovechan esta ley natural y pretenden establecer y simular numéricamente las complejas relaciones existentes entre el clima y las cubiertas vegetales.
La modelización matemática de estas relaciones permite, entre otras utilidades, ajustar la restauración de zonas degradas a las especies y procedencias más adecuadas a cada sitio
prever la evolución de los ecosistemas forestales facilitando la toma de decisiones para la gestión del medio natural
o analizar y avanzar en el entendimiento de las relaciones dinámicas existentes entre los distintos tipos de bosques. Un campo actual de especial utilidad de estos modelos es la predicción del futuro de los ecosistemas forestales ante las incertidumbres derivadas del cambio climático.
En Castilla y León, además de las utilidades clásicas que se venían dando al uso de los modelos fitoclimáticos en el marco de la gestión del medio natural, en los últimos años se han comenzado a emplear para la predicción de escenarios futuros de los efectos del cambio climático sobre los bosques de la Comunidad.
De esta forma se plantean alternativas para la gestión de los bosques capaces de adaptar las composiciones y estructuras forestales a los cambios climáticos previsibles. Algunas de estas propuestas y metodologías han sido presentadas con éxito en los foros internacionales más prestigiosos sobre cambio climático y bosques, como la reunión de IUFRO (International Union of Research Organizations) celebrada en Palencia en febrero de2010 sobre cambio climático y bosques mediterráneos.
La cartografía elaborada para Tierra del Fuego junto con un software desarrollado para la utilización de los modelos fitoclimáticos, se convertirá en un instrumento elemental en la mejora de la gestión de los ecosistemas forestales de esta región de la Patagonia, contribuyendo así a la conservación y utilización racional de estos bosques cuyas relaciones con el clima eran hasta ahora escasamente conocidas.
Los bosques de Tierra de Fuego están conformados por 3 especies de hayas australes, habitualmente consideradas homólogas de las hayas de Castilla y León (género Fagus) aunque de hoja más pequeña y emparentadas con especies de este mismo género presentes en Australia y Nueva Zelanda. Dos de estas especies son de hoja caduca y la otra es de hoja perenne como nuestra encina, dominando cada una de ellas en condiciones ecológicas particulares.
El primer Mapa Fitoclimático de Tierra del Fuego y el software asociado pueden descargarse libremente desde la página www.climatforest.com. Este software permite determinar las condiciones climáticas de cualquier punto del territorio, las formaciones vegetales compatibles y las especies arbóreas más adaptadas.