La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades ayuda a las mujeres embarazas en situación de riesgo y protege a los menores. Para ello ha diseñado un Programa de Atención Prenatal, que pretende lograr que ninguna mujer se encuentre sola ante un embarazo o ante los primeros cuidados de su bebé. Así lo ha explicado hoy la consejera, Milagros Marcos, tras presidir el Consejo Regional de la Infancia, en el que además se han sentado las bases para impulsar un Pacto por los Derechos de la Infancia. Durante el pasado año, la Consejería ayudó a más de 25.000 niños de la Comunidad.
9 de marzo de 2012
Castilla y León |
Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, ha presentado, ante los miembros que conforman el Consejo Regional de la Infancia, el Programa de Atención Prenatal, diseñado para ayudar a las mujeres en situación de vulnerabilidad a resolver, o a minimizar, las dificultades que se pueden encontrar durante el embarazo o durante el primer año de vida del niño.
Este programa trata de apoyar a las mujeres en situación de dificultad social ante un embarazo de riesgo y, al mismo tiempo, proteger al menor. La consejera ha explicado que, con este programa, la Consejería pretende "anticiparse" en la tarea de protección a la infancia, ya que, como ha destacado, "muchos de los problemas a los que se enfrentan hoy en día niños y padres se deben a ciertas conductas durante el embarazo, a cuidados disfuncionales hacia los menores o a las condiciones estresantes en las que viven".
El Programa de Atención Prenatal se implantará a lo largo de este año en todas las provincias y va dirigido especialmente a adolescentes o jóvenes sin apoyo familiar, económico, laboral o social; a mujeres con hijos que tengan o hayan tenido medidas de protección; o a cualquier mujer en riesgo de exclusión y que no cuente con apoyo de su entorno o que presente estilos de vida incompatibles con el buen cuidado de sus hijos. Además, irá dirigido a aquellas mujeres que hayan sido víctimas de violencia de género.
A todas ellas se les prestará ayuda durante el embarazo para que el niño pueda nacer en las mejores condiciones, pero también ayuda durante el primer año de vida del menor, apoyando a la madre a identificar cuáles son las necesidades de alimentación, higiene, o cuidado afectivo, y ofreciéndola pautas de actuación ante dificultades para el cuidado del niño. Estas mujeres recibirán apoyo para lograr que tengan una vida autónoma y contarán con respaldo de profesionales. Junto a esto, recibirán formación y orientación para la inserción social y laboral, o información y asesoramiento, si así lo precisan, sobre adopción y acogimiento familiar.
El objetivo de esta iniciativa es generar condiciones prenatales y de post parto en las madres que favorezcan el desarrollo integral del niño y, además, promover el buen trato hacia la infancia, marcando pautas educativas y modificando conductas de riesgo para que el menor crezca sano y con las necesidades básicas cubiertas.
En definitiva, este programa pretende que ninguna mujer se sienta sola ante un embarazo y ante los primeros cuidados de su bebé, y que el niño crezca sano y con las necesidades básicas cubiertas. De eso se encargarán los trabajadores sociales de los Centros de Acción Social y los 154 profesionales que forman parte de los 51 equipos multidisciplinares de apoyo a la familia que existen en la Comunidad.
Todos ellos contarán, como novedad, con un protocolo de detección y actuación ante la aparición de un caso de embarazo con riesgo prenatal, diseñado por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades y en el que estará involucrado personal sanitario, educativo, social y entidades del voluntario. La consejera ha presentado ante los miembros del Consejo Regional de la Infancia su propuesta de modelo de trabajo en el que estarán involucradas las corporaciones locales y que ha sido objeto de debate.
La elaboración de este programa da cumplimiento al compromiso, expresado por la consejera durante su comparecencia ante las Cortes para explicar su programa de legislatura, de crear un modelo de trabajo que permita a la Administración actuar de forma "proactiva" en garantizar a la mujer una atención adecuada durante el embarazo, evitar posibles situaciones de maltrato prenatal, anticiparse en la protección del menor y dar a conocer los recursos que integran la red de apoyo a la mujer embarazada.
Pacto por los derechos de la infancia
Durante la reunión del Consejo de la Infancia, la consejera ha anunciado que se han sentado las bases para impulsar un Pacto por los Derechos de la Infancia, bajo los parámetros de la Convención de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas. La Consejería ha iniciado ya el proceso de colaboración con Unicef y, precisamente, los asistentes al encuentro han tenido la oportunidad de conocer en qué consiste ese pacto, su importancia y el procedimiento a seguir en su elaboración y aprobación.
Familia e Igualdad de Oportunidades mantendrá, a partir de ahora, reuniones monográficas con distintos colectivos para lograr que el mayor número posible de sectores de la sociedad se sumen a este gran pacto. Este Pacto constituye, también, otro de los compromisos de legislatura que anunció Milagros Marcos.
Balance de actuaciones
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades ha informado, además, a los miembros del Consejo Regional de la Infancia de las principales actuaciones en materia de protección a los menores llevadas a cabo durante el pasado año. Así, a lo largo de 2011, la Consejería ha ayudado a más de 25.000 menores de Castilla y León con programas de prevención y protección a la Infancia, a los que hay que sumar los 71.473 niños que han participado en programas de promoción de los derechos del niño.
La Consejería trabaja por evitar que los menores se vean obligados a separarse de sus padres y, por ello, ha intensificado el programa de apoyo a las familias, como medida prioritaria de protección a la Infancia, y ha consolidado los 51 equipos especializados en Intervención Familiar, formados por 154 profesionales de corporaciones locales. De esta forma, desde 2007 el número de menores atendidos se ha incrementado en un 76%, llegando a las 5.792 actuaciones -554 casos más que el año anterior-.
La Consejería no sólo ayuda a los niños de forma aislada, sino que pone a disposición de los castellanos y leoneses un circuito integral de atención a la infancia que trabaja de forma paralela con los menores y con sus propias familias. Así, atendió a 3.617 familias en 2011, lo que supone un incremento del 60%25 en los últimos cuatro años.
Esta intervención con niños y familias ha evitado que se incremente el número de menores que tienen que ser protegidos por la Administración. Durante el pasado año, 1.714 menores eran protegidos, de los que la Junta tuvo que asumir la tutela de 1.209.
Pero cuando los menores se ven obligados a separarse de sus padres, la Consejería trabaja para que el mayor número de ellos pueda vivir y desarrollarse en un ambiente familiar. A 31 de diciembre de 2011, un total de 716 menores vivía acogido por familias castellanas y leonesas -59 más que el año anterior-, frente a los 354 que residían en centros de acogida -86 menos que en 2010-.
Esta misma evolución se observa desde 2007. En estos últimos cuatro años, el número de acogimientos familiares se ha incrementado en un 32,6%, frente a un descenso del 35,6%25 en los acogimientos residenciales. Esta continua caída de los acogimientos familiares se debe, en parte, a que cada vez hay menos niños separados de sus familias gracias al trabajo realizado por los equipos de intervención familiar, tal y como ha destacado la consejera.
También ha cambiado la situación de la adopción nacional e internacional. En 2011 se ha producido una notable tendencia al alza de la demanda de adopción de menores de Castilla y León en detrimento de la demanda de adopción internacional -289 solicitudes para adopción nacional, frente a 145 para adopción internacional-.
La prevención también juega un papel determinante a la hora de dar una respuesta rápida y precisa ante posibles situaciones de desprotección de la Infancia. Un total de 18.344 menores han participado en los cinco programas, impulsados por la Consejería en colaboración con las corporaciones locales y entidades colaboradoras, para prevenir que los menores puedan encontrarse una situación de exclusión, logren una perfecta socialización y dispongan de habilidades para su futura inserción laboral.
No menos importante es la promoción de los derechos de la infancia. Así, 41.370 niños han participado en los dos programas de difusión de los derechos de la Infancia en Castilla y León, un 16,6%25 más que el año pasado, y 30.103 menores han marcado el teléfono 116111 de atención al menor a lo largo de 2011.
la Junta de Castilla y León no se olvida tampoco de los niños cuando han cumplido la mayoría de edad. Al menos 175 jóvenes se han beneficiado de alguno de los recursos y servicios puestos a su disposición por parte de la Administración para procurar su integración social y laboral en las mejores condiciones posibles.