Saltar al contenido principal.

Escudo de la Junta de Castilla y León; Página de inicio

Comunicación de la Junta de Castilla y León

Redes Sociales

  • X. Abre una nueva ventana
  • Facebook. Abre una nueva ventana
  • Youtube. Abre una nueva ventana
Contenido principal. Saltar al inicio.

La Junta publica la declaración como BIC de las ruinas del Convento de la Hoz del Duratón y su entorno de protección

  • Compartir

Tras el acuerdo adoptado en el último Consejo de Gobierno de la Junta, el Boletín Oficial de Castilla y León publica hoy la declaración como Bien de Interés Cultural, con la categoría de monumento, de las ruinas del Convento de Nuestra Señora de los Ángeles del Río Duratón en Sebúlcor y la delimitación de su entorno de protección.

19 de septiembre de 2012

Castilla y León | Delegación Territorial de Segovia

El acuerdo publicado hoy en el Bocyl y adoptado en el Consejo de Gobierno del pasado 13 de septiembre, a propuesta de la Consejería de Cultura y Turismo, pretende la conservación del monumento y del medio físico en el que se encuentra por constituir un singular conjunto de espectacular belleza y de importante valor histórico-artístico.

En la actualidad, del antiguo monasterio se conserva en pie la fachada sur, con tres arcos, se mantienen las ventanas de las celdas de los monjes y restos de otras dependencias. Y también se han conservado varios escudos, restos de pinturas y piedras con leyendas.
La delimitación del entorno de protección es el instrumento idóneo para preservar el valioso conjunto que constituyen las ruinas y el medio natural que las rodea. Por ello el polígono que se establece alrededor del monasterio para su protección tiene una superficie de más de cuarenta hectáreas.
Además, en sus proximidades se localiza el Bien de Interés Cultural conocido como "La solapa del águila", uno de los más importantes conjuntos de arte rupestre esquemático de la provincia de Segovia.
Ubicado en una lengua de tierra de una de las hoces más cerradas del río Duratón, en pleno Parque Natural, el Convento Franciscano de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz fue fundado en 1231 por monjes franciscanos. Fue santuario mariano y en él se custodiaba y veneraba la imagen de Nuestra Señora de la Hoz. En 1492 se produce un derrumbe y todo el convento, salvo la iglesia, se viene abajo. Con la ayuda de la reina Isabel la Católica, que tenía sus propias estancias en el convento, se acometen las tareas de reedificación, que continúan con Felipe II. Con la desamortización de Mendizábal, el monasterio fue abandonado.
Entre el conjunto de dependencias que formaban el convento destacaba la Iglesia, de dos naves con coro, sacristía y camarín, el claustro alto y bajo, la casa de huéspedes y la plazuela. En su entorno existía un puente que permitía el acceso a la otra vertiente del río, junto a una fuente llamada de los Puentones, una pequeña presa con un canal para el riego de la huerta, un butrón para la captura de peces, una noria y una nevera donde se almacenaba nieve.