Acoge la exposición "La noticia de San Ignacio. Farmacias del siglo XVIII en el Museo de Valladolid" prorrogado su periodo de apertura hasta el próximo 3 de julio"
17 de mayo de 2010
Castilla y León |
Delegación Territorial de Valladolid
El Museo de Valladolid celebra mañana, 18 de mayo, el Día Internacional del Museo con la apertura continua de sus puertas de 10 a 19 horas. Con este motivo, ha desarrollado durante el fin de semana juegos recreados en la antigua Roma para niños y mayores
visitas por las diversas obras expuestas explicando los aspectos más curiosos de las piezas, además de visitas comentadas por el entorno urbano y el edificio del palacio de Fabio Nelli.
El Museo de Valladolid, dependiente de la Junta de Castilla y León y ubicado en el Palacio de Fabio Nelli, contiene importantes colecciones de restos arqueológicos y obras de arte que permiten conocer el desarrollo histórico y artístico de la provincia a través de sus diferentes secciones. La sección de Arqueología muestra una secuencia cronológica completa de la provincia vallisoletana entre el Paleolítico y la Edad Media, mientras que la sección de Bellas Artes ofrece pintura, escultura, orfebrería, mobiliario, tapices, cerámica popular española y una pequeña sección dedicada a la historia de la ciudad. La colección se completa con otra pequeña sección de Historia de la Ciudad que reúne piezas de singular significado como la supuesta espada del Conde Ansúrez o los grandes cerrojos que clausuraban la Casa del Cordón.
Entre los conjuntos más destacables que pueden verse en la sección de Arqueología cabe señalar el ajuar campaniforme de Fuente Olmedo, los tesorillos celtibéricos de Padilla de Duero, la Tesera de Hospitalidad de Montealegre, los mosaicos romanos de las Villas de Prado y de Santa Cruz, o los materiales visigodos de Piña de Esgueva y Wamba.
En cuanto a la sección de Bellas Artes,sobresalen las pinturas murales del siglo XIV y XV del convento de San Pablo de Peñafiel, la colección de pintura en tabla de los siglos XV y XVI, el tapiz francés de la Presentación del Libro y de la Espada, las maquetas del antiguo Ayuntamiento y del Monasterio del Prado de Valladolid, y el conjunto sepulcral del Infante D. Alfonso.
El Museo de Valladolid se aloja en el Palaciode Fabio Nelli de Espinosa, uno de los edificios civiles de finales del siglo XVI de mayor empaque de la ciudad. Después de haber pertenecido a distintos dueños, en el siglo XX la mansión fue transformada en casa de vecindad, pasando luego a convertirse en Museo.
Caracterizan su fachada principal dos torres laterales y una portada de piedra, coronada por el escudo del marqués de la Vega, bisnieto de Fabio Nelli. El patio es cuadrangular, con tres lados porticados. Tiene dos plantas con arquerías de medio punto. La escalera es de tipo claustral. Tiene pasamanos abalaustrado y un magnífico artesonado de nogal.
El Museo de Valladolid acoge, entre sus exposiciones más destacadas, La Botica de San Ignacio. Farmacias del siglo XVIII en el Museo de Valladolid", abierta desde el 5 de diciembre y prorrogado su periodo de apertura hasta el próximo 3 de julio. La exposición ha sido visitada por más de 8.000 personas.
Dentro del programa de la exposición se han desarrollado numerosas visitas explicadas y el taller escolar La botica en el Museo, en el que han participado 300 escolares, incluidos en este número varios niños de la planta de pediatría del Hospital Clínico, donde el Museo traslada su actividad educativa una vez al mes. Con la prórroga, además de la visita general, continuarán las visitas explicadas y el desarrollo de talleres escolares. Ambas actividades están dirigidas a grupos, previa concertación.
La muestra, que ha sido especialmente celebrada por el colectivo farmacéutico, refleja el interés de las antiguasboticas conventuales vallisoletanas y saca a la luz fondos desconocidos del Museo. El catálogo de la exposición ha gozado de buena acogida y se encuentra prácticamente agotado.
Las piezas recogidas en esta exposición son en su mayoría recipientes de cerámica talaverana conservados en el Museo y procedentes principalmente de la botica del antiguo Colegio jesuita de San Ignacio, aunque también incluyen otras procedentes de otras boticas conventuales de Valladolid como las de San Benito o la Cartuja de Aniago. La exposición se completa con piezas de vidrio y otros materiales utilizadas en las boticas, medallas, medallones, además, como contrapunto, de algunos objetos utilizados como remedios o prevención populares como relicarios y amuletos.
La imposibilidad de exponer de forma permanente este conjunto, es lo que motiva esta exposición temporal, a la que se incorporan otros fondos del Museo, también desconocidos, relacionados con el entorno de las boticas.
La exposición, promovida por la Junta de Castilla y León, titular del Museo de Valladolid, cuenta también con la colaboración de la Diputación Provincial de Valladolid, que en 1963 depositó en el Museo gran parte del botamen del Colegio de San Ignacio que habían ido a parar al Hospital Provincial, y del Colegio de Farmacéuticos de Valladolid, que colabora en la edición del catálogo.
Todos los objetos expuestos se albergan en una única sala en la que mediante diferentes elementos de montaje y detalles expositivos se consigue un clima propicio para ambientar aquellas boticas. La exposición cuenta además con un vídeo creado al efecto, que evoca las boticas monásticas del Valladolid dieciochesco, y la Junta de Castilla y León ha editado también un catálogo de la exposición, coordinado por la directora del Museo, Eloísa Wattemberg, con textos de importantes historiadores y especialistas y fotografías de las obras expuestas.
El Museo de Valladolid puede visitarse de martes a sábado de 10 a 14 horas y de 16 a 19 horas. Los domingos permanece abierto de 10 a 14 horas. También realiza visitas concertadas para grupos de escolares de martes a viernes de 10 a 13 horas, y los jueves de 16 a 18 horas para el resto de grupos.
Además de las visitas individuales, la Consejería de Cultura ha implantado en el Museo un Departamento de Educación y Acción Cultural (DEAC) para atender, principalmente, la demanda de colectivos escolares y educativos o grupos de ciudadanos, aportando una mejora a la calidad del servicio público.