Esta actividad está regulada por la Consejería de Sanidad, que establece las normas para el reconocimiento sanitario de cerdos sacrificados en domicilios particulares para autoconsumo y establece el sistema de identificación empleado en el control sanitario en origen de los animales silvestres que, abatidos en actividades cinegéticas, se comercializan para consumo humano. El año pasado se analizaron 688 cerdos, lo que manifiesta que en los últimos 15 años se han reducido los sacrificios en más del 80%. Por otro lado, en lo que va de año ya se ha detectado un caso de triquina en jabalí en la localidad de Roscales de la Peña.
23 de octubre de 2012
Castilla y León |
Delegación Territorial de Palencia
Desde este viernes 26 de octubre y hasta el próximo 7 de abril de 2013 la Junta de Castilla y León desarrollará la ya tradicional campaña de matanza domiciliaria de cerdos, una tradición arraigada en las zonas rurales de la comunidad y que requiere una información puntual al ciudadano para que se realice con las suficientes garantías sanitarias.
Está regulada por la Orden de la Consejería de Sanidad y Bienestar Social de 25 de septiembre de 2000, por la que se regula el reconocimiento sanitario de cerdos sacrificados en domicilios particulares para autoconsumo y se establece el sistema de identificación empleado en el control sanitario en origen de los animales silvestres que, abatidos en actividades cinegéticas, se comercializan para consumo humano.
Dicha Orden tiene dos objetivos fundamentales. Por un lado, garantizar que el consumo de cerdos sacrificados en el propio domicilio se realice con las debidas garantías sanitarias, para lo cual es obligatorio el análisis micrográfico de la carne (método diagnóstico de la triquinosis). Por otro, establecer un sistema de identificación de las piezas de caza que, abatidas en la actividad cinegética, se vayan a comercializar para el consumo humano. Esta comercialización se debe hacer a través de salas de tratamiento de caza silvestre, estando prohibida la cesión o venta directa de estas piezas a minoristas de alimentación o restaurantes.
688 cerdos analizadosLa matanza del cerdo es una costumbre tradicional de los pueblos de nuestra provincia, si bien cada vez es menor el número de cerdos que se sacrifican en los hogares para autoconsumo debido a un cambio de hábitos y costumbres y fundamentalmente a la disminución y envejecimiento de la población rural. En la campaña 2011-2012 se analizaron un total de 688 cerdos en la provincia de Palencia, lo que supone un descenso del 22%25 respecto a la campaña anterior 2010-2011 que fue de 882 cerdos.
Sin necesidad de remontarnos a la década de los 60 ó 70 del siglo pasado, si tomamos como referencia los últimos quince años, se ha reducido el número de cerdos sacrificados en un 80,54%25 pasando de 3.536 en la campaña 1997-1998 a 688 en la pasada campaña 2011-2012, por lo que ha disminuido una media del 5,37%25 cada año, siendo estos últimos años los de mayor descenso. Los cerdos más susceptibles de padecer triquinosis son los de explotaciones extensivas o montanera y peridoméstica, debido a sus hábitos de ingerir eventualmente materia fecal, roedores muertos etc.
También los jabalíesAdemás de estos cerdos sacrificados en domicilios particulares, es de gran importancia el que se analicen los jabalíes abatidos en cacerías al ser la especie con mayor riesgo de padecer y transmitir la triquinosis a las personas. En la campaña 2011-2012 se analizaron un total de 535 jabalíes en la provincia, lo que supone un aumento del 21,60%25 respecto a la campaña 2010-2011, que fue de 440 jabalíes.
Se han identificado ya más de 100 hospedadores en los cuales se ha diagnosticado infestación por larvas de trichinella spp., además del hombre, cerdo y jabalí se ha detectado en otras especies como el oso, lobo, zorro, felinos, mustélidos, roedores, aves rapaces, córvidos e incluso excepcionalmente en herbívoros. Se sabe que, tras la putrefacción de cadáveres de animales enfermos de triquina, las larvas enquistadas pueden permanecer viables durante largo tiempo en el medio ambiente y contaminar el agua y las plantas, por lo que se deduce que, los casos ocurridos en Italia y Francia de brotes de triquinosis en las personas por consumo de carne de caballo fue debido a la ingesta ocasional de pastos contaminados por larvas activas procedentes de cadáveres o de las heces de animales con triquina. Por estos motivos, la Consejería de Sanidad ha extendido el estudio de la triquina a otras especies salvajes, habiendo sido analizadas en Palencia muestras de lobo, zorro, aves rapaces, ciervo y corzo.
A modo de resumen, cuando se ingiere la carne de un animal con larvas activas de triquina enquistadas, en el aparato digestivo del nuevo huésped los jugos gástricos e intestinales digieren las paredes de la cápsula del quiste, liberando la larva infestante; ésta se fija en la mucosa del intestino delgado, donde se nutre. Su crecimiento es muy rápido y los gusanos se hacen adultos, y por tanto sexualmente maduros y diferenciados en pocos días. Posteriormente, las hembras grávidas, una vez han madurado en su interior los huevos (1.000-1.500 huevos), empiezan a liberar larvas al intestino que penetran en la mucosa y migran vía sanguínea y linfática hacía los músculos estriados donde se asientan y más adelante se producirá su enquistamiento. Los músculos de elección son los de mayor irrigación sanguínea, más oxigenados, de ahí que los pilares del diafragma, músculos de la lengua, maseteros e intercostales sean los músculos más idóneos para la toma de muestras para análisis de triquina. La migración de las larvas origina un proceso de tipo tóxico-alérgico que es responsable de la clínica de las varias fases de la triquinosis. En el hombre, los casos de infestación por larvas de trichinella procedentes de cerdos y jabalíes enfermos se debe al consumo, sin control sanitario previo, de carne cruda o mal cocinada e incluso de los productos chacinados o embutidos, ya que las larvas enquistadas siguen estandoactivas debido a su resistencia a la salazón, ahumado y desecación.
No hay tratamiento específico una vez que las larvas han invadido los músculos. Los antiparasitarios utilizados en la infestación por trichinella spp, pueden actuar contra las formas intestinales, pero no sobre las formas musculares, en estos casos sólo se pueden aplicar tratamientos paliativos.
La evolución de la enfermedad conocida indistintamente con los nombres de triquinosis, triquinelosis o triquiniasis, que es en definitiva una enfermedad de transmisión alimentaria,dependerá, además de la carga de larvas infestantes, de la localización de las larvas, de la edad del paciente y de sus condiciones generales. El cuadro clínico en el hombre es muy variable y puede ser desde un cuadro asintomático hasta ser fulminante y mortal.
Para realizar el análisis micrográfico de la carne de cerdo o de jabalí, así como el examen en origen de las piezas de caza que se vayan a comercializar, los interesados deben ponerse en contacto con los Servicios Veterinarios Oficiales de Salud Pública en los Centros de Salud y en el Servicio Territorial de Sanidad y Bienestar Social de Palencia, o bien con los Veterinarios Colaboradores designados en cada Zona.
Nuevo caso de triquina en jabalíEn el presente año 2012 ya se ha detectado un caso de triquina enjabalí. Se trata de un macho de unos 110 Kg. que fue abatido en una cacería el pasado 16 de agosto en el término municipal de Roscales de la Peña. Un veterinario colaborador de la campaña detectó la infestación por larvas de triquina o trichinella spp, en las muestras de músculo tomadas en el animal mediante análisis micrográfico y también se analizó por digestión enzimática, técnica analítica más moderna que se realiza en un equipo denominado 'Digestor'. Posteriormente, desde el Servicio Territorial de Sanidad y Bienestar Social se envío una muestra de músculo al Laboratorio de Salud Pública de Salamanca, en cuyo laboratorio la técnica analítica empleada se encuentra acreditada de acuerdo al método establecido en la normativa europea. Dicho laboratorio confirmó la presencia de larvas de triquina en la muestra enviada tal como había diagnosticado el veterinario colaborador.
Las imágenes que acompañan a la nota de prensa corresponden a las muestras tomadas del jabalí abatido en Roscales de la Peña. En ellas se aprecian las larvas de triquina que se encuentran enquistadas en los músculos estriados analizados, presentando la típica forma enrollada a modo de caracol.
