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La Junta saca a información pública la declaración del antiguo Monasterio de San Polo como B.I.C.

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3 de mayo de 2011

Castilla y León | Delegación Territorial de Soria

La Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León ha publicado, en la edición de hoy del Boletín Oficial de Castilla y León, la apertura de un periodo de información pública sobre el expediente de declaración de Bien de Interés Cultural, con categoría de Monumento, del antiguo Monasterio de San Polo en Soria.

El expediente de declaración se encuentra en tramitación y, en consideración al estado en que se encuentran las actuaciones y el alcance de las mismas y dando cumplimiento a lo establecido en el art. 10.2 de la Ley 12/2002, de 11 de julio, de Patrimonio Cultural de Castilla y León, se abre un periodo de información pública, de un mes a partir de hoy, durante el que cualquier persona puede alegar cuanto estime conveniente en orden a la declaración que se pretende.

El expediente estará de manifiesto de 9 a 14 horas en el Servicio de Protección del Patrimonio Histórico, Palacio del Licenciado Butrón, Plaza de Santa Brígida, s/n 47003. Valladolid.

Descripción

El Monasterio de San Polo se sitúa en la margen izquierda del río Duero, declarada Bien de Interés Cultural, con la categoría de Conjunto Histórico, por Acuerdo de la Junta de Castilla y León de 15 de junio de 2006, y caracterizada por unos relevantes valores medioambientales y paisajísticos, de los que forma parte singular y relevante.

Del antiguo convento solamente quedan la iglesia románica y unos restos que no alcanzan el metro de altura del arranque de los muros del claustro, en alguna zona.

Se rodea de un magnifico entorno que incluye huertas y bancales hacia el río. Forma parte también del edificio, el recorrido que por la margen izquierda del río, se lleva a cabo, para llegar a la cercana ermita de San Saturio.

El conjunto está constituido por los restos del antiguo monasterio cuya construcción data de los siglos XII-XIII. Los primeros datos del templo corresponden al Censo de Alfonso X el Sabio de 1270. La tradición popular vinculó posteriormente la propiedad del monasterio con los templarios, aunque no es un hecho constatado documentalmente. A principios del siglo XIV, al ser suprimida esta orden, paso a los caballeros hospitalarios de San Juan de Jerusalén. En el siglo XVIII, dejó de estar abierto al culto y paso a ser propiedad privada.

La parte más antigua del conjunto es el claustro, del siglo XII, que casi ha desaparecido en su totalidad. Era un espacio cuadrado de unos 25 metros de lado y de pobre construcción, con muros de cal y canto. Al norte se conserva del mismo una puerta con arco de medio punto y dos sencillas arquivoltas, que dan continuidad al muro de la iglesia por este lado.

La iglesia, también muy austera, de una sola nave posee cabecera rectangular notablemente alargada hacia el este. Es la única parte de la construcción que posee la altura original y se cubre con bóvedas de crucería gótica. El resto de la edificación se ha dividido en dos plantas, para construir una vivienda en primer piso. También se construyó un paso que une las dos portadas de la iglesia, hacia el norte y hacia el sur, y divide la planta baja en dos partes con la finalidad de dar acceso por camino paralelo al Duero hasta la cercana ermita de San Saturio.

Exteriormente la construcción es de mampuesto, salvo en el recercado de todos sus huecos que se llevan a cabo con sillería labrada con diferentes motivos ornamentales según los casos. Los dos arcos que configuran el actual pasadizo ya mencionado, se forman por arco apuntado con arquivoltas decoradas con puntas de diamante. Varias ventanas en arco de medio punto, iluminaban la nave de la iglesia, algunas de ellas son esbeltas saeteras.

De todos los huecos, la mayor singularidad la presentan las dos ventanas rasgadas de la fachada este y el óculo centrado en esta misma fachada sobre las anteriores. Todos ellos de sencilla factura pero perfectamente labrados.

También de buena factura es el alero de piedra formado con moldura cóncava sobre canes, probablemente es construcción moderna. Todos los canecillos muestran decoración diferenciada con bolas, punta de diamante u otros motivos ornamentales geométricos.

Junto a los valores arquitectónicos que concurren en San Polo, la relevancia y singularidad de este monumento viene determinada por los valores históricos y ambientales que han llegado a nuestros días. Su ubicación, en un paraje de singular belleza, escenario e inspirador de algunas leyendas románticas de Bécquer, como la de El Rayo de Luna, e inmortalizado en la obra poética de Antonio Machado, ha convertido este mágico y romántico lugar en una de las señas de identidad de la provincia de Soria.

DELIMITACIÓN DEL ENTORNO DE PROTECCIÓN

Punto de Inicio: Inicio del camino de San Polo desde la carretera de Ágreda-calle San Lázaro, punto de Latitud 41º45'48,35" N y Longitud 2º27'9,48" W.

Descripción del recorrido y parcelas colindantes:

Desde el punto de origen, incluye en su integridad las parcelas 1 y 6 del polígono 12. Atraviesa el arroyo existente e incluye en su integridad las parcelas 10002 y 20002 del mismo polígono 12. A continuación atraviesa el monumento protegido mediante un paso existente en la planta baja del mismo, incluye en su integridad las parcelas 002/003/004/005 de la manzana 0180, además de las ya descritas en el anterior tramo.

Punto Final: Cruce del camino con la línea elevada de ferrocarril, junto al puente de hierro.

MOTIVACIÓN

Teniendo en cuenta la ubicación de este Monumento en un entorno de alto interés ambiental y paisajístico, dentro del Conjunto Histórico denominado «margen izquierda del río Duero», declarado de interés cultural, se delimita un entorno de protección, a fin de posibilitar la correcta percepción del bien objeto del expediente, en tanto que elemento integrado en el territorio en que se asienta, previniendo la posible degradación de los valores que aconsejan su conservación.