El delegado territorial, Manuel López, resalta el gran valor histórico y geográfico de las dos obras
4 de abril de 2012
Castilla y León |
Delegación Territorial de Soria
La Biblioteca Pública de Soria ha recibido del Centro de Restauración de Bienes Culturales de Simancas, totalmente rehabilitados, los dos volúmenes que fueron objeto de expolio mutilando parte de sus láminas grabadas en 2009. El delegado territorial, Manuel López, ha asistido a su presentación y ha destacado el gran valor histórico de estos dos libros de contenido geográfico.
Las obras dañadas fueron Claudio Ptolomeo,
Geographicae Enarrationis libri octo Argentoragi por Iohannes Grieningerus y Iohannis Koberger, 1525; y el volumen recopilatorios de tres obras de Abraham Ortelius:
Theatrum Orbis Terrarum,
Parergon sive veteris geographiae aliquot tabulae y
Nomenclator Ptolemaicus, Amberes, 1598?, 1603. Los mapas robados de los libros fueron recuperados por la Guardia Civil días después del expolio y devueltos a la biblioteca, que los trasladó el 2 de mayo de 2011 al centro de Simancas para su restauración. A raíz de este incidente, las bibliotecas y centros de investigación españoles pusieron en marcha una serie de medidas para evitar hechos semejantes. En el caso de la Biblioteca Pública de Soria, la Junta de Castilla y León instaló cámaras de seguridad en la sala de investigadores para que la vigilancia sea mayor.
El daño principal que habían sufrido las obras tras el robo fue la mutilación con un instrumento cortante en la zona de unión a la costura, de 3 de las 50 láminas hasta entonces conservadas del ejemplar de Ptolomeo y de 16 de las 138 láminas que mantenía el volumen deOrtelius. Los libros sufrían alteraciones físicas características por uso y manipulación, con abundante suciedad general, manchas de diversos tipos y frentes de humedad muy acusadas. Esta humedad afectaba especialmente en la zona de los márgenes del soporte, mostrando oscurecimiento que se agravaba en los primeros y últimos cuadernillos, al estar en contacto con la cubierta de piel de la encuadernación: arrugas, pliegues, desgarros, pequeñas pérdidas de soporte¿
En el caso del libro de Ptolomeo, la policromía de los mapas presentaba problemas de inestabilidad, desvanecimiento y decoloración en determinadas áreas. Por ello, se realizó un estudio más exhaustivo de las tintas mediante la toma de muestras por espectroscopia por parte del Departamento de Física de la Materia Condensada. Cristalografía y Mineralogía de la Universidad de Valladolid. El soporte celulósico de la obra de Ortelius se encontraba con un pH 5,5, un grado de acidez muy elevado, consecuencia de partículas metálicas en su composición, por una deficiente y descuidada manipulación en el proceso de elaboración del papel.
Las cubiertas de piel de las encuadernaciones se encontraban en un estado de conservación muy deficiente, mostraban suciedad, manchas, deshidratación, desgaste, abrasión por roce, desprendimientos y pérdidas de materia, dejando al descubierto parte de su estructura interna. Respecto al número de láminas originales que contenían los volúmenes antes del suceso del robo, se ha comprobado que ambas obras ya presentaban pérdidas de algunos de sus mapas, concretamente la de Ptolomeo no conserva una de sus láminas mientras que la obra de Ortelius ha perdido 16 de las 154 originales, aunque presenta una foliación manuscrita no coetánea ordenada y correlativa sin considerar la desaparición de dichas láminas.
El Departamento de Documentos Gráficos del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León ha realizado la intervención en ambos libros con el objetivo de conservar al máximo todos los elementos originales, sustituyendo o reproduciendo algunos de ellos, sin modificar la integridad y, salvo casos realmente imprescindibles, devolviendo al libro su funcionalidad perdida. Además de incorporar las hojas desgajadas, las restauradoras del centro han hecho una labor magnífica con los dos ejemplares, especialmente en el caso de la obra de Ortelius, procediendo a efectuar una restauración y limpieza completa del libro y de su encuadernación.
El proceso de conservación-restauración del volumen de Ptolomeo se ha basado en estabilizar y consolidar los elementos de información mediante limpieza mecánica, humectación y limpieza química de fibras mediante agua y alcohol (20/80%). Se ha realizado un secado paulatino mediante secantes y metacrilatos con ligero peso en superficie y neutralización en seco Book-keeper aplicado mediante pulverización. La reintegración del soporte se ha efectuado con un papel de similares características al original, concluyendo con la colocación de tres mapas sueltos en su lugar de origen. Teniendo en cuenta que la costura que une el cuerpo del libro se mantiene en buen estado, cumpliendo su función, se procedió a una reencuadernación sustituyendo la piel original por otra de similares características. Se reprodujeron en latón los broches y clavos de sujeción, tomando como referencia los originales conservados.
Respecto al tratamiento llevado a cabo en la obra de Ortelius, se optó por el desmontaje de la misma, ya que su estado de conservación así lo requería por el grosor del volumen y el estado deficiente en que se encontraba la costura y la mutilación de 16 láminas junto con las escartivanas, donde apenas había espacio de soporte suficiente para hacer posible la inserción de los mapas. Se realizó la limpieza e hidratación del soporte y, posteriormente, dado el elevado grado de acidez, se aplicó un producto desacidificador por pulverización con hidróxido cálcico en agua, hasta alcanzar un pH neutro, adecuado para su conservación.
El equipo de restauraciónde Simancas ha llevado a cabo la reintegración manual de cortes, desgarros y zonas perdidas del soporte, realizando injertos con papel japonés verjurado de características similares al original. El mismo papel se empleó para la reintegración al cuerpo del libro de las láminas mutiladas, reproduciendo nuevas escartivanas en cuyos extremos se adhieren los mapas. Formando de nuevo las estructuras de cuadernillos, las láminas se colocaron en la posición y orden primitivo para volver a coser el libro con el mismo procedimiento original.
El tratamiento y recuperación de la cubierta de piel se realizó una vez desmontada de las tapas de cartón, que fueron descartadas debido a su debilitamiento y mal estado de conservación. Posteriormente se procedió a la limpieza con jaboncillo neutro e hidratación con crema nutritiva para cueros y se realizaron injertos de piel en las zonas perdidas, entonando después con cremas de color para piel.
Con la intervención realizada se ha devuelto su integridad a ambos volúmenes, permitiendo su exhibición y manipulación en las condiciones óptimas. Los ejemplares fueron devueltos a la biblioteca el pasado mes de febrero para su guardia y custodia en unas condiciones adecuadas de conservación.
dos volúmenes con importante contenido geográficoLa obra de Claudio Ptolomeo,
Geographicae Enarrationis libri octo, Argentoragi por Iohannes Grieningerus y Iohannis Koberger, fue uno de los textos clásicos que mayor influencia ejerció en el desarrollo de la Geografía. La obra original, un tratado de cartografía, comienza con un ensayo o reflexión teórica y metodológica sobre la representación gráfica de la realidad, con datos obtenidos mediante la precisión que ofrecían las magnitudes de longitud y latitud. Daba información relativa a las coordenadas para fijar la posición de las ciudades e incluía mapas a los que, en las copias medievales, se añadieron las nuevas coordenadas. Ptolomeo recopiló la mayor parte del saber geográfico de los griegos y romanos que se conocía hasta esa época y propuso nuevos métodos de realización de mapas.
La edición de 1525 tiene gran riqueza tipográfica y los mapas están impresos con las mismas planchas que la de 1522, donde por primera vez figuraba el nombre de América en el mapamundi de Laurentius Frisius. El libro está encuadernado en piel vuelta sobre tabla con decoración a base de líneas de gofrado propia del siglo XVI. Tiene una estructura interna de 22 cuadernillos y 50 mapas, realizados con la técnica de grabado calcográfico, que se organizan mediante adhesión a escartivanas. El cuerpo del libro está unido mediante costura con hilo de cáñamo que abraza cinco nervios dobles naturales.
El libro de Abraham Ortelius es un recopilatorio de tres obras del mismo autor:
Theatrum Orbis Terrarum,
Parergon sive veteris geographiae aliquot tabulae y
Nomenclator Ptolemaicus. Este cartógrafo y cosmógrafo flamenco fue un estudioso de la Antigüedad clásica, además de coleccionista de libros y monedas antiguas. El 20 de mayo de 1570 se publicó en Amberes (Bélgica) la primera edición de
Theatrum Orbis Terrarum, su obra más célebre, que puede ser considerada como el primer atlas geográfico en el sentido moderno del término. En él se incluía una selección de 70 mapas de diversos autores dibujados de nuevo y ajustándolos a un criterio uniforme, grabados en 53 planchas por Franz Hogenberg. Representaba el mundo conocido entonces clasificado con el orden lógico que se ha seguido utilizando hasta la actualidad: mapamundi, continentes y países dentro de cada continente.
En 1575 Ortelius fue nombrado geógrafo de Felipe II y, a partir de esta fecha, las ediciones sucesivas del
Theatrum reflejan los nuevos conocimientos cartográficos delsiglo XVI, posible consecuencia de la proximidad, por su cargo, a los datos geográficos aportados por los exploradores portugueses y españoles que todavía eran desconocidos para el resto de los europeos. La gran acogida que tuvo su trabajo hasta su muerte, en 1598, le hizo corregir y aumentar las sucesivas ediciones y formatos en los que fue editado, verificando datos, revisando erratas y agregando nuevos mapas y referencias bibliográficas.
El volumen restaurado está encuadernado en piel de becerro color marrón simulando una pasta valenciana y tapas rígidas de cartón. El lomo dispone de seis nervios muy pronunciados. Entre ellos se encuentra una composición decorativa con motivos florales, que se repite en seis campos, realizado con técnica de dorado con hierros sueltos enmarcados por un rectángulo. Tiene una estructura interna compuesta actualmente de 322 folios de papel verjurado de pasta de trapos, distribuidos entre cuadernillos donde se dispone el texto y 138 láminas de mapas. Estas hojas están realizadas con técnica de grabado calcográfico, constituido por láminas plegadas en bifolio, adheridas a escartivanas y hermanados de dos en dos formando estructuras a modo de cuadernillos.
Anexos.- Imágenes del antes y el después de la restauración (documento adjunto)y presentación de los documentos.