"Agustín de Vega destaca el carácter heroico de los mirobrigenses, "que resistieron los asedios", en la clausura del congreso del bicentenario"

8 de octubre de 2010

Castilla y León | Delegación Territorial de Salamanca

El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Salamanca, Agustín de Vega, ha participado esta mañana en la clausura del congreso internacional La guerra de la Independencia en el Valle del Duero, los asedios de Ciudad Rodrigo y Almeida, y se ha referido a la relación que existe entre las ciudades que han resistido asedios y el carácter heroico y orgulloso de sus habitantes. De Vega ha destacado la altura científica del congreso, que ha reunido a especialistas de varios países en las sesiones que se han celebrado, desde el pasado miércoles, en Ciudad Rodrigo y Almeida.

La guerra peninsular, la guerra de la independencia, es uno de los hechos más reveladores de la historia contemporánea española y de la historia de Europa en su conjunto. Es un momento histórico apasionante, en el que convive el incipiente liberalismo político, consumado en las Cortes de Cádiz y materializado dos años después en la primera constitución española, con la situación política de las colonias españolas en América, que comienzan sus pasos hacia la independencia y ponen en peligro los intereses comerciales de España. Los ingleses, aliados de España en la guerra contra Napoleón, veían con simpatía las ansias separatistas en Argentina y en Perú", ha indicado el delegado de la Junta en su intervención.

La Junta de Castilla y León ha pretendido con la celebración del Congreso posibilitar una aproximación a la importancia que tuvo el Valle del Duero en la Historia de Castilla y León y del norte de Portugal durante la Guerra de la Independencia y organizar un foro sobre la verdadera magnitud de estos acontecimientos. Los hechos acreditan el significativo papel del Valle como una de las principales rutas de penetración de las águilas napoleónicas para la conquista de Portugal en 1810 y eje fundamental para la ocupación francesa del resto de la Península Ibérica. Evidencian que sirvió de lanzadera para el contraataque del duque de Wellington en 1812 y como escenario determinante en la derrota y salida de los ejércitos napoleónicos. Apuntalan su relevancia numerosas batallas y asedios como el de Ciudad Rodrigo, llave de acceso de la meseta norte a Portugal, o ataques guerrilleros de incontestable valor, decisivos sin duda en el discurrir de la Guerra de la Independencia.

La conmemoración de los 200 años de la Guerra de la Independencia se inició el Dos de Mayo de 2008, y se llevaron a cabo exposiciones, libros y actos oficiales. Un ejemplo fue la exposición La Nación recobrada: La España de 1808 y Castilla y León, auspiciada por la Junta de Castilla y León, (Salamanca - Valladolid 2008-2009) y la exposición Burgos en el camino de la invasión francesa, 1807-1813 (Burgos, 2008) patrocinada por el Ayuntamiento de Burgos y Caja Círculo.

Este congreso ha logrado dar mayor difusión histórica a esta etapa fundamental de la historia de España, en el tránsito de la Edad Moderna a la Contemporánea, del Antiguo Régimen a la España constitucional, de la que somos herederos. El Bicentenario de los asedios de Ciudad Rodrigo y Almeida en 1810, se ha revelado una magnífica oportunidad para recabar la colaboración de Universidades e historiadores de España, Francia, Gran Bretaña y Portugal y reflexionar en profundidad sobre la incidencia de la guerra de la Independencia en la valle del Duero, un territorio clave para el desenlace de la contienda.