Sanidad ha realizado 85 inspecciones en Soria durante el primer trimestre de este año, sin ninguna sanción, relacionadas con la aplicación de la legislación vigente en materia reguladora y de control sobre el consumo, la venta, el suministro y la publicidad del tabaco
31 de mayo de 2011
Castilla y León |
Delegación Territorial de Soria
Un total de 897 nuevos pacientes han iniciado durante los cuatro primeros meses de este año el tratamiento para dejar de fumar en Soria por medio de los servicios de deshabituación tabáquica que SACYL ofrece a los ciudadanos de la Comunidad en la cartera de servicios de Atención Primaria. En Castilla y León la cifra asciende a un total de 14.764personas.
El incremento de actividad en los servicios de deshabituación tabáquica de SACYL coincide con la aplicación, tras la modificación de la Ley 28/2005, de la nueva legislación nacional sobre medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco, elaborada por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad y que entró en vigor a principios de enero del presente año 2011, centrándose los cambios que introduce la Ley 42/2010 principalmente en la prohibición de fumar en establecimientos públicos cerrados y en cualquier ámbito laboral.
La Junta de Castilla y León han mantenido durante este primer trimestre de 2011 la labor inspectora que ya venía ejecutando desde la entrada en vigor de la Ley 28/2005 y del Decreto 52/2006 referido a la regulación y al control de las actividades relacionadas con el tabaquismo en la Comunidad castellana y leonesa.
Los datos referidos a los meses de enero, febrero y marzo de 2011 indican que en la Comunidad, los inspectores de los nueve servicios territoriales de Sanidad han cursado un total de 3.587 inspecciones, lo que han dado lugar a la tramitación de 121 expedientes y a la incoación de 33 sanciones a lo largo de este primer trimestre. En la provincia de Soria, las 85 inspecciones realizadas no han motivado expediente ni sanción alguna.
Actuaciones en materia de control del tabaco (Primer trimestre de 2011)
|
| Av.
| Bu.
| Le.
| Pa.
| Sa.
| Sg.
| So. | Va.
| Za.
| Total |
Inspecciones | 92
| 1.457
| 103
| 94
| 295
| 584
| 85 | 726
| 151
| 3.587
|
Expedientes | 14
| 28
| 30
| 10
| 1
| 6
| 0 | 25
| 7
| 121
|
Sanciones | 0
| 0
| 0
| 5
| 1
| 9
| 0 | 11
| 7
| 33
|
Las actuaciones inspectoras de la Junta en relación con el tabaco se realizan desde una doble motivación: por un lado, dar respuesta a las denuncias presentadas ante los correspondientes órganos competentes; y por otro, desarrollar el plan de inspección y control que la Dirección General de Salud Pública e Investigación, Desarrollo e Innovación y la Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria de Castilla y León pusieron en su momento en marcha conjuntamente y que supone que los distintos servicios territoriales, a través de los inspectores de Sanidad, cumplen con un número mensualmente previsto de visitas a establecimientos de distinta índole, durante las cuales se comprueba el cumplimiento de la legislación vigente.
En ambos casos, los inspectores de la Junta realizan la oportuna acta, en la que se informa de las posibles deficiencias y, en su caso, puede dar lugar a la apertura del correspondiente expediente sancionador que, dependiendo de los aspectos incumplidos, originará sanciones leves, graves y muy graves, cuyaórgano sancionador y cuantía está estipulado por la normativa vigente, quedando siempre la opción del recurso ante la vía contencioso-administrativa.
El tabaco es considerado como la principal epidemia prevenible a la que se enfrenta la sociedad en la actualidad La cartera de servicios de los centros de Atención Primaria de Castilla y León incluye el servicio de deshabituación tabáquica. Los fumadores que se planteen dejar de fumar deben acudir a su médico de familia para obtener ayuda. Le podrá aconsejar y proponer, en su caso, la mejor forma de conseguir el objetivo de romper con el tabaco. Hoy puede ser un buen día para decidir dejar de fumar.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra cada 31 de mayo el Día Mundial sin Tabaco, con el objetivo de divulgar los riesgos que conlleva el consumo de tabaco y promover las políticas más eficaces para reducir su consumo.
Fumar está directamente relacionado con el desarrollo de procesos cancerígenos de muy diversa índole y con la mortalidad a ellos asociada, generalmente elevada, además de con otras enfermedades cardíacas y respiratorias que no sólo ocupan los puestos más altos en cuanto a causas de muerte en España y en los países de su entorno, sino que menoscaban muy seriamente la calidad de vida de las personas que las sufren.
Por ello, el tabaquismo es uno de los principales problemas de salud pública en las sociedades avanzadas, siendo además una gran carga asistencial en los servicios sanitarios, con el importante coste económico que conlleva y que afecta a la sostenibilidad del sistema sanitario público.
Desde la responsabilidad sanitaria, cualquier medida que reduzca la incidencia del tabaquismo y permita limitar conductas que favorezcan la acción social de fumar no pueden ser más que apoyada, en beneficio del conjunto de la sociedad y de cada uno de los ciudadanos y su salud.
Se considera que una de cada diez personas adultas muere a causa del tabaco. La celebración de un día mundial sin tabaco es una oportunidad para destacar mensajes sobre los efectos nocivos que tiene el tabaco en la salud de la población y las formas de enfrentarse a esta situación. El tabaco es considerado como la principal epidemia prevenible a la que se enfrenta la sociedad en la actualidad.
En España, uno de cada cuatro jóvenes de 16 a 24 años fuma a diarioy la edad media de inicio del consumo de tabaco son los 13,3 años (Encuesta Europea de Salud en España (2009).
Pero también es importante conocer que casi la mitad de la población infantil mundial respira aire contaminado por el humo del tabaco y alrededor de un tercio de la población adulta mundial está expuesta regularmente al humo del tabaco. El 31% de las muertes atribuibles al tabaquismo pasivo ocurren en niños. Los jóvenes expuestos al humo del tabaco en el hogar tienen de 1,5 a 2 veces más riesgo de iniciar el consumo de tabaco que los no expuestos.
Hay evidencia científica inequívoca de que la exposición al humo del tabaco es causante de enfermedad, discapacidad y muerte, incluso en personas no fumadoras y además se sabe que no existe un nivel inocuo de exposición al humo de tabaco.
El tabaquismo es la principal causa prevenible de mortalidad en el mundo. Este año más de 5 millones de personas morirán por infarto agudo de miocardio, accidentes cerebrovasculares, cáncer, enfermedades pulmonares u otras enfermedades relacionadas con el tabaco. En ese número no están incluidas las más de 600.000 personas de las que más de una cuarta parte serán niños -que morirán por haber estado expuestos al humo de tabaco ajeno-. El número de muertes que se cobra cada año la epidemia global de tabaquismo podría alcanzar los 8 millones en 2030. Después de haber matado a 100 millones de personas en el siglo XX, el tabaquismo podría acabar con 1000 millones de vidas durante el siglo XXI.
En este año la Organización Mundial de la Salud ha elegido como tema del día mundial sin tabaco el "Convenio Marco de la OMS para el control del tabaco" (CMCT de la OMS).
El CMCT de la OMS es el principal instrumento de control del tabaco a nivel mundial. Es el primer tratado que se ha negociado bajo los auspicios de la OMS y representa un logro fundamental en el progreso de la salud pública. Los países deben reducir, considerablemente, la carga de enfermedades y muertes relacionadas con el tabaco, de acuerdo a las obligaciones que derivan de este tratado.
El Convenio entró en vigor en 2005, cuenta con más de 170 Estados Partes, y se ha convertido en uno de los tratados más rápida y ampliamente adoptados en la historia de las Naciones Unidas. El CMCT de la OMS reafirma el derecho de todo ser humano al goce del grado máximo de salud y confiere una nueva dimensión jurídica a la cooperación en la esfera del control del tabaco.
Como cualquier otro tratado, el CMCT de la OMS entraña obligaciones jurídicas para sus Estados Partes, es decir, para la Unión Europea y los demás países que se han adherido oficialmente a él.
Entre esas obligaciones destacan las siguientes:
· Proteger las políticas de salud pública de intereses comerciales y otros intereses creados de la industria tabacalera.
· Adoptar medidas relacionadas con los precios e impuestos para reducir la demanda de tabaco.
· Proteger a las personas contra la exposición al humo de tabaco.
· Reglamentar el contenido de los productos de tabaco.
· Reglamentar la divulgación de información sobre los productos de tabaco.
· Regular el empaquetado y etiquetado de productos de tabaco.
· Advertir a la población de los peligros del tabaco.
· Prohibir la publicidad, la promoción y el patrocinio del tabaco.
· Ofrecer ayuda para abandonar la adicción al tabaco.
· Luchar contra el comercio ilícito de productos de tabaco.
· Prohibir la venta a menores y por menores.
· Apoyar actividades alternativas económicamente viables al cultivo de tabaco.
Los países deben aplicar plenamente el tratado para proteger a las generaciones presentes y futuras de las devastadoras consecuencias sanitarias, sociales, ambientales y económicas del consumo de tabaco y de la exposición al humo de tabaco.