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La Junta de Castilla y León acondiciona el pavimento de la carretera P-940

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El delegado territorial ha visitado las obras realizadas en la vía, que une las localidades de Mazariegos y Fuentes de Nava. Los trabajos han consistido en la reparación del firme, que presentaba un estado irregular y señales de envejecimiento, lo que ponía en riesgo la seguridad en la circulación de los vehículos. La Junta de Castilla y León ya había procedido a ensanchar esta carretera con anterioridad.

19 de septiembre de 2017

Castilla y León | Delegación Territorial de Palencia

La carretera autonómica P-940, que une las localidades de Mazariegos (desde la N-610) a Fuentes de Nava (hasta la carretera P-953), se encontraba en unas condiciones de seguridad no acordes con las demandas de la actual circulación segura de vehículos. La capa de rodadura se encontraba en muy malas condiciones, y presentaba un firme muy envejecido, con peladuras y multitud de baches a lo largo de sus casi ocho kilómetros de longitud.

Los trabajos desarrollados han consistido en la renovación superficial del firme con el fin de proporcionar una rodadura adecuada y segura a los vehículos, para así evitar que el deterioro del pavimento afecte a toda su estructura.

La solución adoptada ha consistido en la renovación superficial del firme mediante un estabilizado con cemento vía húmeda, con un porcentaje del 3,5 % de cemento, incluido equipo de estabilizado, compuesto por recicladora ‘WM-1000’, y posteriormente dos capas  de cinco centímetros de mezcla bituminosa en caliente, tipo ‘AC 16 surf S’, con un 4,8 % de betún B-50/70, sobre un riego de adherencia realizado con emulsión ‘C60B3 TER’, con una dotación no inferior a 250 gramos por metro cuadrado de ligante residual en todo el tramo escogido de la carretera. Además, se ha extendido una malla antirremonte de fisuras.

Durante las actuaciones ejecutadas no se han modificado las condiciones de drenaje existentes, y no se han visto afectadas las cunetas ni las obras de fábrica.

Con anterioridad, la Junta de Castilla y León acometió trabajos de ensanche en esta vía mediante cajeo con material de fresado, lo que posibilitó que la anchura de la calzada pasase de cinco a seis metros. Así mismo, se extendieron dos capas de aglomerado de rodadura por encima del firme, una de ellas de regularización previa, con el objetivo de homogeneizar el estado de la carretera. Posteriormente se reperfilaron las cunetas.

Todos estos trabajos han supuesto una inversión total de cerca de 500.000 euros por parte del Gobierno regional, con cargo a los presupuestos de los años 2016 y 2017.