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García-Gallardo: “De ETA no sólo son rechazables sus métodos, sino también su proyecto político excluyente”

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El vicepresidente de la Junta ha participado en la clausura de la jornada ‘La lucha contra el terrorismo en España’, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Valladolid.

23 de noviembre de 2023

Castilla y León | Vicepresidente de la Junta de Castilla y León

El vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, ha asegurado que “nunca ha existido una ETA buena”, ni siquiera la que operó durante el franquismo, porque “de ETA no sólo son rechazables sus métodos violentos, sino también su proyecto político excluyente, que busca anular la discrepancia y la diferencia”. Un proyecto político que, a su juicio, sigue vivo hoy en Bildu.

Así lo ha manifestado esta mañana en la clausura de la jornada ‘La lucha contra el terrorismo en España. Investigación, apoyo integral a la víctima y perspectiva europea’, que se ha celebrado en la Facultad de Derecho de la Universidad de Valladolid.

“No podemos aceptar el discurso de que ETA ha sido derrotada. Por desgracia hoy no hay paz social en el País Vasco o Navarra”, ha asegurado el vicepresidente de la Junta, recordando la exclusión social que todavía se practica en aquellas regiones y que se traduce, por ejemplo, en el boicot a partidos respetuosos con el orden constitucional cuando intentan realizar allí actos de campaña electoral. Además, ha subrayado que, si bien la organización terrorista ha dejado “temporalmente” de matar, “ha tenido éxito y ha logrado por la vía política lo que nunca consiguió cuando asesinaba”.  

García-Gallardo ha asegurado que es especialmente sensible al problema de las víctimas del terrorismo, y no sólo porque su Vicepresidencia tenga las competencias de la Junta sobre la materia, sino porque Castilla y León ha sido la segunda comunidad más castigada por los crímenes de ETA. 138 víctimas son originarias de una tierra que ha sufrido 16 atentados.

Pero ha querido recordar también a otras organizaciones terroristas que han causado mucho sufrimiento en España, como los Grapo (92 asesinatos), los FRAP (6 víctimas mortales) o la organización parapolicial GAL, que mató a una treintena de personas “y que merece toda nuestra repulsa”.

García-Gallardo ha asistido a la última mesa redonda, en la que ha participado el cineasta Jon Viar, que ha articulado un discurso sumamente crítico con el terrorismo y con la tolerancia social hacia sus herederos desde una mirada de izquierdas. El vicepresidente ha valorado especialmente su postura porque “a veces parece que sólo se puede estar contra el terrorismo desde la derecha y no queremos patrimonializar nada; queremos ensanchar el espacio de defensa y memoria de las víctimas”.

Viar, que es autor del documental ‘Traidores’, en el que habla de su propia historia familiar, pues su padre perteneció a ETA y la abandonó antes de la llegada de la democracia, se ha opuesto a la “normalización” de los discursos etarras y resaltó que todavía hoy se vandalizan las tumbas de asesinados como el abogado socialista Fernando Buesa, o el edil del PP Miguel Ángel Blanco.

En la jornada ha intervenido también Luis Heredero, de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de Castilla y León, quien se ha quejado de que “no se debe reducir a las víctimas a su condición de seres dolientes merecedores de un poco de compasión” y ha reclamado que también se escuchen sus argumentaciones y sus razones.

Por su parte, la investigadora Ana Escauriaza ha analizado los ataques de ETA a la Universidad, que fueron muy frecuentes y abundantes, y los conectó con un propósito compartido con otros grupos terroristas y totalitarios: la intimidación al mundo de la educación y la cultura. Esto se ha traducido, a su juicio, “no sólo en la muerte de muchas personas y en los daños materiales a las instituciones, sino también en la pérdida de mucho talento intelectual”. Pérdida en la que incluía no sólo a los muertos, sino también a los que, por miedo, se han ido, o no han querido ir.