El Hospital Universitario Río Hortega y los 17 centros de salud del Área Valladolid Oeste obtienen el reconocimiento de excelencia europea EFQM 500+, entregado por el Club Excelencia en Gestión, tras superar con éxito una evaluación externa realizada junto a AENOR. En España esta es la única área de salud completa de su complejidad, con una población de atención de más de 250.000 habitantes, que lo posee. Este galardón, máximo reconocimiento europeo concedido por la EFQM, certifica la calidad tanto del trabajo realizado por todos los profesionales del Área hasta el momento, como su capacidad para seguir mejorando en el futuro.
5 de marzo de 2019
Castilla y León |
Consejería de Sanidad
El Área de Salud Valladolid Oeste (ASVAO), formada por el Hospital Universitario Río Hortega y los 17 centros de salud de su zona de influencia, ha obtenido el Sello de Excelencia Europeo EFQM 500+. Los que supone haber conseguido el máximo nivel de reconocimiento que otorga esta institución.
Este galardón es otorgado de manera conjunta por el Club de Excelencia en Gestión, que es el representante en España de la EFQM (Fundación Europea para la Gestión de la Calidad) y por AENOR, entidad que ha realizado junto con el Club la evaluación necesaria para la entrega de la certificación. Haber recibido esta distinción significa que el área pasa a colocarse entre el pequeño grupo de organizaciones sanitarias que son consideradas excelentes, tanto por su trabajo actual como por la posibilidad que tienen de seguir mejorando.
En Castilla y León posee este distintivo la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Soria. Y en el conjunto del país, según la Ley General de Sanidad, el ASVAO es la única organización sanitaria de su complejidad (atiende a más de 250.000 habitantes de población) que ha obtenido el reconocimiento para el área de salud completo, ya que existen otras organizaciones del ámbito de la salud de un tamaño similar, como el Hospital Puerta de Hierro de Madrid o el Hospital Universitario de Getafe, que también poseen el reconocimiento EFQM 500+, pero entregado solo al hospital y no a los centros de atención primaria que dependen de ellos.
Medidas tomadas por el ASVAO en el camino a la excelencia
Para obtener el galardón EFQM 500+, el Área de Salud Valladolid Oeste ha puesto en marcha varias líneas de trabajo generales con las que mejorar la calidad de su gestión como, por ejemplo, la adopción de una visión multidisciplinar y transversal de los procesos que permita que el paciente sea siempre el centro de todas las tomas de decisiones. Además, se ha centrado el trabajo en el objetivo de integrar siempre la atención primaria con la hospitalaria, siendo este uno de los ejes fundamentales de la estrategia hacia la excelencia utilizada. Y se ha establecido un sistema de incorporación de los profesionales riguroso y estructurado, al tiempo que se han tenido en cuenta también los criterios de otros mecanismos de reconocimiento como ISO, acreditaciones ENAC o acreditaciones profesionales, entre otros.
Con el fin de lograr todas estas líneas de mejora se han llevado a cabo acciones concretas, como apostar por el trato humano e individualizado a los pacientes como elemento diferenciador, y crear, en consecuencia, programas de atención específicos que ayuden a cubrir las necesidades de los colectivos más vulnerables, como son las personas con discapacidad intelectual o las que padecen patologías incluidas dentro de los trastornos del espectro del autismo. Asimismo, la EFQM ha valorado los buenos resultados asistenciales obtenidos por el Área y el hecho de que hayan sido mantenidos en el tiempo, así como que trabaje siempre en la mejora de la seguridad de los pacientes. También se ha tenido en cuenta el hecho de que se hayan utilizado herramientas para promover el análisis de la satisfacción de los usuarios, lo que facilita poder responder adecuadamente a sus necesidades y expectativas.
Respecto a los profesionales, el ASVAO ha fomentado siempre la cultura de colaboración y trabajo en equipo, y ha creado proyectos para potenciar la creatividad y la innovación entre todos los miembros del equipo del área. Además, se han analizado las necesidades de los trabajadores mediante encuestas de clima laboral, se ha promovido la formación continuada de los mismos, se ha estandarizado la gestión de las alianzas y se ha desarrollado una política activa de responsabilidad social corporativa.
Por último, en el camino hacia la obtención del sello europeo de calidad se ha hecho hincapié, asimismo, en la mejora de las instalaciones e infraestructuras del Área, para lo que se ha incrementado su desarrollo tecnológico con la incorporación, por ejemplo, de los nuevos métodos de cirugía laparoscópica asistida por robot -Da Vinci-. Y se han desarrollado acciones para garantizar un entorno laboral respetuoso con el medio ambiente con la puesta en marcha de medidas de sostenibilidad y ahorro energético.
Proceso de obtención del EFQM 500+
La EFQM es una fundación sin ánimo de lucro, con sede en Bruselas, cuyo objetivo es ayudar a que las empresas y organizaciones europeas sean más eficientes y competitivas dentro de un entorno mundial y globalizado, y trabajan siempre bajo el lema ‘Lo que no se mide, no se puede mejorar’, por lo que el proceso de reconocimiento empezó, en el Área de Salud Valladolid Oeste, por analizar la situación de partida. Era necesario hacer un diagnóstico inicial y, a partir de ahí, identificar los cambios y las acciones necesarias para avanzar en el camino hacia la excelencia en la gestión.
Posteriormente, el punto central del examen al que se ha sometido el Área de Salud Valladolid Oeste ha consistido en una rigurosa y exhaustiva evaluación externa realizada durante cuatro días por cinco profesionales independientes provenientes de distintas provincias españolas. Estos expertos realizaron diversas visitas en las que evaluaron muchos de los servicios y puntos de gestión tanto del Hospital como de los centros de salud urbanos y rurales.
No obstante, la búsqueda de la excelencia no finaliza con este reconocimiento. Ahora, el ASVAO debe seguir avanzando para mejorar en distintos ámbitos, como conseguir una mayor participación de los pacientes en el diseño de los procesos asistenciales o mejorar en los sistemas de medición de indicadores. Además, se continúa el trabajo también para profundizar en la gestión por procesos y lograr dotarles de una mayor autonomía y descentralización, así como para incrementar la eficiencia energética y la participación de la sociedad en el día a día del área asistencial.