El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y el presidente de la Diputación de Burgos, César Rico, acompañados por el alcalde de Villasandino, Miguel Mediavilla, han firmado hoy en el municipio burgalés uno de los convenios incluidos en el protocolo suscrito entre el presidente de la Junta y los presidentes de las nueve diputaciones provinciales para aumentar la oferta de alquiler social en el medio rural, dando preferencia a los jóvenes. Este convenio con la Diputación de Burgos incluye la rehabilitación de 8 viviendas y la aportación de 416.000 euros, al 50 %, entre ambas administraciones. Además, la Junta añadirá una inversión de 870.000 euros para la adecuación de otras 18 viviendas más como actuación propia de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente. En total se prevé destinar 1,3 millones para rehabilitar 26 viviendas en la provincia de Burgos, que al final de la legislatura contará con 52 viviendas rehabilitadas tras una inversión total de 2,5 M€. Desde el inicio de este programa la inversión en Castilla y León alcanza ya 12,1 M€ (262 viviendas), y las previsiones hasta 2023 contemplan otros 12,2 millones más (246 viviendas), con un total 24,3 M€ y la rehabilitación de 508 viviendas cuando finalice esta legislatura. Tras la firma del convenio, los representantes institucionales han visitado una vivienda restaurada a través del Programa Rehabitare en Villasandino, Burgos.
15 de marzo de 2021
Castilla y León |
Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio
El convenio firmado esta mañana entre la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y la Diputación de Burgos por Suárez-Quiñones y Rico contempla que cada una de las instituciones aportará a partes iguales 208.000 euros para la rehabilitación de los inmuebles. Habrá una Comisión de Seguimiento cuya función principal será seleccionar las 8 viviendas a recuperar en el marco de este acuerdo, que deberán ser de titularidad municipal en pleno dominio y libre de cargas. Los municipios deberán tener una población inferior a los 5.000 habitantes y justificar la existencia de demanda de viviendas en alquiler a través del registro público de demandantes de viviendas de protección pública de Castilla y León. La Diputación de Burgos prestará el apoyo y la coordinación necesaria para llevar a cabo las actuaciones y la Consejería de Fomento y Medio Ambiente será la responsable de contratar las obras de rehabilitación.
El coste total de la rehabilitación no podrá exceder de 40.000 euros más IVA y, en el caso de que se superase, será el ayuntamiento quien se haga cargo del exceso.
El convenio firmado hoy para la provincia de Burgos expresa que tendrán preferencia las actuaciones de menor coste y las de mayor valor arquitectónico del inmueble.
Por su parte, y a mayores del convenio suscrito hoy con la Diputación burgalesa, la Junta de Castilla y León compromete hasta 2023 una inversión propia de 870.000 euros más para rehabilitar otras 18 viviendas más en la provincia de Burgos, de modo que la inversión total será de 1,3 millones de euros y 26 nuevas viviendas.
Desde 2016 hasta finales de 2020, la inversión de la Junta con el programa Rehabitare en la provincia de Burgos ha ascendido a 1.227.907 euros, con la restauración de 26 viviendas que, sumadas a las 26 previstas a rehabilitar hasta el final de la presente legislatura entre 2021 y 2023 (1.286.000 euros de inversión, incluido el convenio con la Diputación), hacen un total de 52 viviendas incorporadas al programa Rehabitare para incrementar la oferta de alquiler social en el medio rural en esta provincia, con una inversión global de 2.513.907 euros.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente ha mostrado su satisfacción por la incorporación de la Diputación de Burgos y el resto de instituciones provinciales al programa Rehabitare, “lo que supone un considerable impulso para seguir ampliando el parque público de vivienda social en Castilla y León y muy especialmente en el medio rural, donde se centra específicamente este programa, que ya se ha consolidado como una herramienta eficaz para facilitar el acceso al alquiler de vivienda a las familias más necesitadas, frenar la despoblación del medio rural y estimular la actividad económica a través de la rehabilitación de las viviendas”, ha señalado Juan Carlos Suárez-Quiñones.
El programa Rehabitare en Castilla y León
El programa comenzó como proyecto piloto en la provincia de Palencia en 2009 y a partir de 2016 se extendió a toda la Comunidad. En estos cinco años, desde 2016 hasta finales de 2020, la Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, ha recuperado un total de 262 viviendas -242 propiedad de ayuntamientos y 20 propiedad de obispados- para ofrecerlas en régimen de alquiler social, pasando a formar parte del parque público de alquiler. La inversión en obras de reforma y rehabilitación ha ascendido a 12.136.397 euros.
En cuanto a futuras actuaciones, la previsión de la Junta es rehabilitar en toda la Comunidad un total de 246 viviendas durante los próximos tres años (2021 a 2023), para lo cual se destinarán más de 12 millones de euros. Estas inversiones contarán por primera vez con la participación de las Diputaciones de la Comunidad, que desde 2020 se incorporan a este programa tras la firma el pasado mes de julio de un protocolo de actuaciones por el presidente de la Junta con los presidentes de las nueve instituciones provinciales, y posteriores convenios bilaterales con la Consejería, como el firmado hoy con la Diputación de Burgos.
En definitiva, desde la puesta en marcha del programa Rehabitare, cuando finalice la actual legislatura se habrá actuado en la recuperación de 508 viviendas en el ámbito rural con una inversión total de 24,3 millones de euros.
Rehabitare, ‘programa de economía circular’
El objetivo de ‘Rehabitare’ es la recuperación de aquellas viviendas de titularidad municipal que se encuentran abandonadas y cuya rehabilitación es interesante para el medio rural. Los inmuebles se ubican por lo general en los cascos urbanos, lo que permite contar con todo tipo de servicios, optimizando así las infraestructuras existentes y evitando el deterioro de un patrimonio municipal, a la vez que contribuye a la lucha contra la despoblación, a facilitar el acceso a la vivienda de quienes menos tienen, y fomenta la obra pública y el empleo en el medio rural.
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente firma convenios con la propiedad –inicialmente fueron los ayuntamientos y posteriormente se sumaron también los obispados- que permiten a la Junta de Castilla y León rehabilitar los inmuebles para destinarlos al alquiler social e integrarse en el parque público de viviendas de la Comunidad de Castilla y León.
Posteriormente son los ayuntamientos quienes determinan el precio del alquiler, que no podrá exceder la tercera parte de los ingresos de la unidad arrendataria, así como las personas que ocuparán las viviendas en función de las necesidades de cada municipio, teniendo preferencia los colectivos de especial protección que figuran en la ley del derecho a la vivienda de Castilla y León, con prioridad a los jóvenes para promover su emancipación, a las víctimas de violencia de género, a las personas objeto de desahucio de su vivienda habitual y a las personas sin hogar.
El programa Rehabitare forma parte del Programa de Vivienda Social en Castilla y León, cuyas líneas maestras son fruto del Diálogo Social y cuya finalidad última es el fomento del alquiler para las familias y personas más necesitadas y contribuir a fijar población en el medio rural.
Vivienda rehabilitada en Villasandino
Tras la firma del convenio, los representantes institucionales de la Junta, la Diputación y el Ayuntamiento visitaron una vivienda restaurada con el Programa Rehabitare en 2020, con una inversión de 48.000 euros, situada en la Plaza Mayor de Villasandino (Burgos).
La actuación ha consistido en la habilitación de una vivienda en la segunda planta de un edificio municipal (antiguo cuartel de la Guardia Civil) que en su planta baja se destina a bar y la primera a almacén. El programa de vivienda rehabilitado, para una superficie útil total de 60,92 m2, ha sido: entrada, estar-comedor, y dos dormitorios, además de baño y cocina totalmente equipados de sanitarios, mobiliario, electrodomésticos…
Ayudas para el alquiler y compra de la vivienda con especial atención a los jóvenes
La Junta de Castilla y León mantiene abiertas distintas líneas de apoyo en favor de los jóvenes. El programa Rehabitare es una de ellas, ya que los municipios titulares de las viviendas que la Junta rehabilite deberán dar prioridad en el alquiler de estos inmuebles a los jóvenes.
También hay que destacar la convocatoria de ayudas al alquiler, que realiza la Consejería de Fomento y Medio Ambiente con la pretensión de ayudar a las familias con menos recursos a sufragar un importante porcentaje de la renta de alquiler (el 40 %) y que llega hasta el 50 % en el caso de jóvenes menores de 35 años o mayores de 65 años. En la última convocatoria resuelta, la del año 2020, actualmente en proceso, la Junta ha destinado 20,3 millones de euros a estas ayudas y por quinto año consecutivo atiende a todos los solicitantes que cumplen los requisitos de la convocatoria. En total son más de 12.200 beneficiarios en Castilla y León, de los cuales casi 3.500 son jóvenes (el 28 %), lo que supone que a ellos se destina casi 6,8 millones de euros. En la provincia de Burgos son 1.300 los beneficiarios totales de ayudas al alquiler de la convocatoria 2020, que recibirán 2,4 millones de euros.
Con esa misma pretensión la Junta de Castilla y León ha emprendido también actuaciones dirigidas a fijar población joven en el medio rural. El pasado verano, el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, anunció la reducción en un 20 % el precio de compra de las viviendas de protección pública a jóvenes menores de 35 años, iniciativa que ya ha puesto en marcha la Consejería, a través de Somacyl, en algunas provincias.
En la provincia de Burgos, asimismo, la Junta, a través de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente -en el marco de programas de colaboración con el Gobierno y los ayuntamientos beneficiarios, participa en la ejecución de dos Áreas de Regeneración Urbana (ARUs), con la actuación de 239 viviendas y una inversión de 5,65 millones de euros: por un lado, en Miranda de Ebro, en la zona Ebro Entrevías fase 3, donde se actúa en 114 viviendas, con una inversión de más de 2,8 millones de euros; por otro, en la ciudad de Burgos, en el barrio de San Cristóbal fase 3, donde se actúa en 125 viviendas, con una inversión de más de 2,7 millones de euros.
Por lo que respecta al Plan de erradicación del chabolismo en Castilla y León, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Burgos firmaron el pasado mes de enero un convenio para actuar en el núcleo chabolista de El Encuentro, ubicado en la zona norte de la capital burgalesa, donde viven 32 familias, con un presupuesto de 1,6 millones de euros.
En Castilla y León se han realizado hasta la actualidad 95 fases de Áreas de Regeneración Urbana, con la actuación en 13.600 viviendas y con una inversión global de 309 millones de euros.