La vicepresidenta y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades asiste a la celebración del 30º aniversario de la entidad Lares, que agrupa residencias sin ánimo de lucro y que ya ha formado a 800 profesionales para que se adapten al nuevo sistema de cuidados en centros.
26 de septiembre de 2025
Castilla y León |
Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades
Desde que se aprobó la nueva Ley de Atención Residencial el año pasado, la red de centros residenciales de Castilla y León ha venido transformándose y adaptándose a un nuevo modelo de atención centrado en la persona, más humano, que convierte las instalaciones en la continuidad del hogar y de la vida cotidiana del usuario y, sobre todo, que coloca a este en el centro de la toma de decisiones.
En este proceso ha tenido y tiene un papel clave Lares Castilla y León, fundamentalmente a través de la formación de profesionales. Esta entidad ha celebrado hoy su 30º aniversario en Valladolid, al que ha asistido la vicepresidenta de la Junta y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco. La número dos del Gobierno autonómico ha felicitado a Lares, a sus 87 centros en la Comunidad y a sus más de 4.000 profesionales por sus tres décadas de compromiso y trabajo en el cuidado de más de 6.500 castellanos y leoneses pertenecientes a los colectivos más vulnerables, como personas mayores y dependientes.
La Junta y Lares Castilla y León llevan tras de sí una larga trayectoria de trabajo conjunto. En 2023 firmaron un protocolo de colaboración, en el que también participó Acalerte, para impartir formación específica y capacitación de los profesionales para la progresiva adaptación de los centros residenciales al nuevo modelo de atención. Desde esa fecha, la entidad ha impartido 27 cursos, en los que se han formado 800 profesionales, entre las personas que atienden a los mayores de manera directa y directores y gerentes de los centros. El objetivo no es otro que estos trabajadores se aclimaten a una nueva forma de entender los cuidados de larga duración, tanto desde el punto de vista organizativo —instalación de unidades de convivencia— como de la concepción del propio centro, ahora ‘multiservicios’ abiertos a la sociedad, que facilitan el desarrollo de los proyectos de vida y que sitúan a la persona en el centro.
Este modelo de atención centrado en la persona debe implantarse en todas las residencias, públicas y privadas, las cuales se tienen que adaptar al sistema de unidades de convivencia. La Junta ya ha venido instaurándolo en los centros de Burgos, León, Palencia, Segovia, Soria y Valladolid, pero también en las residencias de nueva generación de Salamanca, Zamora —en marcha en 2026— y la futura de Ávila. Ello responde al compromiso del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, de brindar a los mayores y dependientes una atención y asistencia de calidad.
No en vano, lo que arrojan las cifras es que Castilla y León tiene la mejor tasa de cobertura de España en cuanto a plazas residenciales para personas mayores—un 7,69 % frente al 4,08 % nacional y un 80 % con financiación pública— tal y como arrojan los informes que elabora la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales. De hecho, en el último Índice DEC, los Servicios Sociales de la Comunidad se situaron a la cabeza con una nota de 7,73 sobre 10, la mayor de toda su historia y que superó holgadamente al 5,46 del conjunto del país. De esta puntuación se desgrana también que Castilla y León es la primera en cobertura de plazas residenciales con financiación pública para mayores de 75 años, un 11,82 % frente al 5,89 % nacional, es decir, el doble. Y lo mismo sucede en residencias para personas con discapacidad: un 4,55 % de tasa de cobertura frente al 1,72 % del conjunto de España.
Libre de sujeciones
Los centros residenciales sin ánimo de lucro con los que cuenta Lares en Castilla y León no sólo avanzan en la implantación del nuevo modelo de atención impulsado por la Junta, sino que también continúan implantando un sistema de cuidados libre de sujeciones, filosofía compartida y promovida por el Ejecutivo autonómico. De hecho, la residencia que la Fundación Hospitalarias tiene en Burgos y que gestiona la entidad ha recibido, por parte de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores, la placa que acredita que el centro cumple con su programa ‘Desatar’ y no utiliza ningún sistema que implique sujetar a alguno de sus residentes. Se trata del quinto centro de la Comunidad que obtiene dicho reconocimiento, ligado a la salvaguarda del bienestar de las personas sin minar su dignidad.
Lucha contra la soledad no deseada
Además de los servicios de atención y cuidados a las personas mayores y en situación de dependencia, y de la formación de profesionales, Lares Castilla y León colabora con la Junta en la lucha contra la soledad no deseada. Concretamente, los centros residenciales de la entidad son puntos de encuentro donde se detectan y atienden casos de personas en esta situación. Aunque también forma parte de la ‘Red amiga’, centrada en la ayuda a estos castellanos y leoneses y que viene recogida en el ‘Plan de acción de Castilla y León contra la soledad no deseada y el aislamiento social’.