El monasterio de San Polo, en Soria, y el yacimiento de Cuyacabras, en Burgos, declarados Bienes de Interés Cultural

Consejo de Gobierno del 25 de agosto de 2011

Castilla y León |

El Consejo de Gobierno ha declarado Bien de Interés Cultural el Monasterio de San Polo en Soria, que pasa a tener categoría de Monumento; y el yacimiento de Cuyacabras en Quintanar de la Sierra, en Burgos, catalogado como Zona Arqueológica

El Consejo de Gobierno ha declarado Bien de Interés Cultural el Monasterio de San Polo en Soria y el yacimiento de Cuyacabras en Quintanar de la Sierra, en Burgos. Además se delimita en ambos enclaves un entorno de protección para preservar su valor. El Monasterio de San Polo constituye una de las señas de identidad de la provincia de Soria por su valor histórico, arquitectónico y por la belleza de su entorno. Por su parte, el yacimiento de Cuyacabras destaca por su excepcional estado de conservación, y por pertenecer a una etapa caracterizada por la escasez de vestigios materiales de principios del Medievo.El Monasterio de San Polo se ubica dentro del Conjunto Histórico Margen izquierda del río Duero, declarado en 2006. Está constituido por los restos del antiguo monasterio construido en los siglos XII-XIII. Su relevancia y singularidad viene determinada por los valores históricos y ambientales que conserva en la actualidad. Este enclave, ha inspirado algunas leyendas románticas de Bécquer, como la de El Rayo de Luna,y la obra poética de Antonio Machado.El yacimiento de Cuyacabras está formado por una iglesia semirupestre y una extensa necrópolis de comienzo de la Edad Media. Además de la declaración, se ha delimitado un entorno de protección que abarca el conjunto de manifestaciones rupestres, incluyendo la zona residencial aneja al espacio funerario.La necrópolis está compuesta por 183 sepulturas excavadas en la roca que incluye sepulcros en nicho, a cielo abierto de tipo antropomorfo, de bañera y en lajas. El centro del yacimiento se ubica sobre una pendiente, que cuenta con una peculiar escalera excavada sobre la roca para acceder a la cima del promontorio, donde se encuentra la iglesia semi-rupestre. El templo se sitúa parcialmente excavado en la roca. Los principales valores patrimoniales del lugar radican en la representatividad, la complejidad y el excepcional estado de conservación, donde coexisten estructuras culturales, funerarias y seguramente también residenciales de gran relevancia.